Angel Garó al descubierto: drogas, alcohol, prostitución y violencia
Informalia
El cómico fue detenido el pasado 26 de mayo por supuesto maltrato físico a su novio Darío. Desde entonces, éste ha narrado su versión de los hechos en televisión y este sábado, fue el propio Garó el que se sentó en el plató para desvelar más detalles de la situación.
"Dinero, dinero, yo quiero dinero", gritó Angel Garó este viernes al llamar por teléfono a Sálvame. El humorista pidió "lo que le correspondía" al estar dedicando tanto espacio a su persona y un día después, el malagueño se sentó frente a Jorge Javier con una calma muy distinta a la que destiló en su llamada telefónica. En la conversación con el presentador quiso aclarar todo lo que se ha dicho hasta la fecha sobre él.
"En dos semanas se ha tirado por la borda mi carrera. Lo más doloroso es que me relacionen con el maltrato. Me da igual que digan que tomo whisky con agua o estupefacientes, porque eso tiene arreglo. Pero, ¿el maltrato?", dijo visiblemente enfadado.
Ángel admitió que su relación con Darío no ha sido fácil y aseguró que se trata de una persona "desequilibrada, que está diagnosticada". Además, también dio a entender que los rumores sobre su ex novio, que afirman que éste ejercía la prostitución, eran ciertos.
Según Garó, ha sido él mismo el que ha sufrido violencia física por parte de su pareja, aunque el cómico siempre se ha defendido. "Los cardenales a veces se aguantan dependiendo de dónde vienen. Era una persona que se ponía nerviosa yo intentaba retenerle y claro, somos dos hombres".
Respecto a la denuncia que Darío le impuso y que le supuso la entrada en el calabozo durante 29 horas, guarda un mal recuerdo: "Me tuvieron 29 horas en un calabozo con derecho a una llamada y sin poder hacer pis cuando quería. Era como un delincuente porque un señor había dicho que yo le había empujado por las escaleras".
Aun así, su entrevista en Sálvame no fue muy aplaudida en redes sociales, donde Ángel fue acusado de estar "riéndose" de lo que significa verdaderamente el maltrato físico.