Guillermo de Inglaterra sufrió acoso por el topless de su madre y el tamaño de sus pechos

Informalia
Guillermo de Inglaterra sufrió 'bullying' en el colegio después de que sus compañeros de clase vieran las famosas fotografías de su madre en topless. Un amigo de Lady Di ha escrito en sus memorias que ella misma se lo confesó.
Diana y Nicholas Coleridge, actual presidente de Conde Nast UK y editor de Vogue, quedaron para almorzar un día después de que se publicaran estas polémicas fotos, que fueron tomadas en 1996 durante el paso de la princesa de Gales por España. Lady Di le preguntó al periodista si había visto estas instantáneas, publicadas por el diario británico Daily Mirror: "Por favor, sé sincero. ¿Viste la fotografía? La del topless?", expresó muy preocupada.
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Coleridge afirma que el sufrimiento de Guillermo, que entonces tenía tan solo 14 años, era lo que más consternaba a Lady Di: "Estaba disgustado. Me dijo que los demás chicos se estaban burlando de él, diciéndole que mis tetas son muy pequeñas", le confesó la princesa de Gales al periodista durante esta comida. La percepción del tamaño de sus pechos preocupó bastante a Lady Di, por lo que quiso conocer la opinión de Coleridge al respecto. "Nicholas, sé franco, por favor. Quiero saber tu punto de vista. ¿Crees que mis pechos son demasiado pequeños?".
El editor, que se quedó "tan rojo como la túnica de un caballero", le respondió con unas palabras muy halagadoras: "Le dije que eran perfectos y que no tenía de qué preocuparse". Ella, más calmada, le agradeció sus palabras: "Gracias, sabía que me dirías la verdad. Ahora me siento mejor".
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El marido de Kate Middleton se pronunció años después sobre estas fotografías en cuestión: "Fueron mucho más dolorosas por el tratamiento que le dieron los periodistas". Ya casado con Kate Middleton, Guillermo volvió a revivir los fantasmas del pasado cuando salieron a luz unas fotografías de su mujer, también en topless. Entonces no se quedó de brazos cruzados: demandó a la revista francesa que publicó estas fotografías y tuvieron que indemnizar a los duques de Cambridge con 92.000 libras (103.000 euros).