María José de Castellví es la mujer que ha enamorado a Mario Conde: la intrahistoria de esa cena en la que saltaron chispas

Ya lo adelantamos en primicia desde Informalia: Mario Conde (76) está enamorado. El abogado del Estado que llegó a presidente de Banesto con menos de 40 años fue una figura estelar en la vida social y económica en la década de los 80, siendo su vida profesional mucho más intensa que la sentimental. Su primer gran amor, Lourdes Arroyo, madre de sus dos hijos, Mario y Alejandra, falleció a causa de un cáncer en 2007, y, a partir de ese momento y tras un largo y doloroso duelo, Conde se dio la oportunidad de volver a probar el amor, pasando por nuevas relaciones. Hace un año rompió con la marquesa de Casa mendano, la pintora Adriana Torres Silva y, ahora, su corazón vuelve a estar ocupado.

María José de Castellví (53), según Mujer Hoy, es la mujer que le ha enamorado. Se trata de una empresaria del sector inmobiliario y turístico que está viuda y tiene dos hijos mayores de edad.

En la línea de sus anteriores amores, la novia de Conde viene de un lugar privilegiado. Perteneciente a una de las familias más antiguas de Cataluña, su apellido, Castellví, está vinculado a varios señoríos catalanes y valencianos. Uno de ellos, el de Vilanova, fue elevado a vizcondado. Un dato curioso que resaltan desde el citado medio es que la actual titular de esa distinción aristocrática es, precisamente, Fernanda de Torres y Silva, vizcondesa de Vilanova, la hermana de Adriana.

Fue hace unos meses, en Cantillana, donde el exbanquero conoció a la empresaria. Juanillo, hijo de Jaime Bohórquez y Teresa Mencos, matrimonio de la élite social española, toreó cuatro novillos en la plaza de dicha localidad. A la celebración asistió Conde, que se terminó alojado en la casa-palacio de otro invitado, el duque de Terranova, quien celebró una cena de la que también disfrutó María José de Castellví. Ella se encontraba en Sevilla por motivos profesionales. Cosas de la vida, terminó sentándose al lado de Conde, con quien rápidamente compartió una gran sintonía.

Los otros amores de Mario Conde

Lo cierto es que Conde ha sido, y es todavía, un gran seductor, un hombre atractivo y elegante para muchas mujeres. Tras el fallecimiento de la madre de sus hijos en 2007, apareció en su vida María Pérez-Ugena, hija del que fuera gobernador civil de Almería, profesora de Derecho Constitucional y dos veces casada anteriormente.

La había conocido en un gimnasio madrileño y se entendieron enseguida; fue una gran ayuda para que, tres años después del adiós a Arroyo, él recuperara la alegría de vivir. Se casaron en un pazo gallego con solo 10 invitados, y allí fijaron su residencia.

María seguía dando clases en la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid, y Conde atendía sus nuevos negocios mientras intentaba triunfar de nuevo en política. Una vida complicada para el matrimonio, que acabó seis años después en un divorcio exprés ante notario. Luego tuvo un breve romance con Pilar Marín, sevillana, 27 años menor y con mucho carácter.

Pero el verdadero impacto sentimental llegó con la aparición en la vida de Mario Conde de la pintora Adriana Torres Silva, marquesa de Casa Mendaro. La artista fue como un torrente de alegría y serenidad en la vida del exbanquero, centrado entonces en 'Los Carrizos', su finca en Andalucía, donde produce aceite y otros cultivos. La relación amorosa de cuatro años se acabó, pero la amistad entre ellos no.