Descubre el último Rolex de Carlos Alcaraz: un reloj de 36 diamantes y 400.000 euros
- El tenista, que este miércoles visitó 'El Hormiguero', lo lució durante la presentación de su documental en Neflix
- Carlos Alcaraz confirma su fama de 'fiestero' con una inesperada confesión: "A veces bebo más de la cuenta"
- Las confesiones más personales de Carlos Alcaraz en su documental: "Yo no quiero que me llamen el sucesor de..."

Informalia
Carlos Alcaraz pasó este miércoles por El Hormiguero para darle bombo a su recién estrenado documental, A mi manera, que ya puede verse en Netflix. En su entrevista con Pablo Motos, vimos a un Alcaraz hablando de su lado fiestero, tratando con naturalidad los aspectos de una vida, de 21 años -cumplirá los 22 el próximo 5 de mayo-, que va más allá de lo estrictamente deportivo. Y este miércoles fue también la presentación de su docuserie, a los pies de la Torre Picasso -en Madrid-, donde se dejó ver con un exclusivo reloj de lujo de la marca Rolex que dejó boquiabierto a más de uno.
El murciano, subcampeón olímpico en París 2024, apareció con un Rolex Cosmograph Daytona 116576TBR Platinum Diamond Ice Blue Arabic Dia, un reloj fuera de serie adornado con nada más y nada menos que 36 diamantes. Está fabricado en platino 950, un material extremadamente resistente, y cuenta con una esfera Ice Blue que le confiere un toque aún más selecto. Hay que recordar que el deportista es embajador de esta firma de relojes.
Su valor asciende a los 400.000 euros - lo que te puede costar un piso, tal y como están los precios en las grandes ciudades-. Se trata de una de las piezas más exclusivas de la marca, muy codiciada por coleccionistas debido a su escasa disponibilidad, ya que no figura en el catálogo oficial.
Su documental
Carlos Alcaraz: A mi manera (tres capítulos que llegan a Netflix el 23 de abril, pero que nosotros ya hemos visto) es un documental valiente y sincero en el que se muestra tanto la fortaleza como los puntos débiles de un tenista que está llamado a ser el mejor de la historia. Pero ese deseo de ser una leyenda que proyecta en cada revés, a veces entra en conflicto con el chaval de 21 años que no quiere renunciar a la vida que le corresponde por edad, a divertirse con sus colegas. Difícil combinación la de un chico normal que en realidad es una bestia del tenis.
Ese conflicto es lo que cuentan el documental. Y Alcaraz y su equipo -tiene la suerte de estar rodeado de grandes profesionales y no de palmeros- han sido muy honestos explicando que eso puede ser un problema. Que él no quiere entender el tenis como una obligación, aunque ser el más grande solo es posible con un compromiso sin tregua.