
Los postres son una de las mayores delicias gastronómicas del mundo. Da igual el país que visites, todos cuentan con auténticas maravillas que enamoran a los golosos e impresionan a todos aquellos que dicen ser más de salado. Los conventos han sido el origen de muchos de los postres que consumimos a diario gracias a la labor de miles de monjas que los elaboran con cariño y cuidado.
Prueba de ello es la Torta delle Monache, un plato típico de Italia cuyo origen se remonta al año 1300 en el Convento de Santa Chiara. Ubicado cerca de la famosa ciudad toscana de Siena, este templo vio nacer un pastel que elaboraban las monjas usando huevos, harina, azúcar y mantequilla. Pero al usar esos ingredientes, una de las hermanas siempre caía enferma, por eso decidieron probar con otras cosas.
Para evitar los problemas de salud de su compañera de convento, las monjas decidieron hacer un pastel formado por huevos batidos, azúcar, harina de almendras y ricota. Fue todo un acierto ya que, probablemente, su compañera fuera celiaca y este nuevo postre no contenía gluten. El que a día de hoy es uno de los postres más famosos de Italia, la torta de la monja, es también una auténtica delicia que puede prepararse fácilmente desde la comodidad de casa.
El paso a paso
Ingredientes:
- 250 gramos de ricota de vaca.
- 125 gramos de azúcar.
- 130 gramos de harina de almendras.
- 3 huevos.
- Ralladura de limón.
- Extracto de vainilla.
- 2 cucharaditas de licor a elegir.
- Sal y azúcar glas.
Elaboración:
- Tamizamos la ricota y la dejamos escurrir toda la noche en la nevera para eliminar el exceso de líquido.
- En un cuenco batimos los huevos junto con el azúcar para conseguir una mezcla homogénea y espumosa.
- A este cuenco añadimos la ricota tamizada poco a poco para que se integre correctamente.
- Añadimos la harina de almendras, la ralladura de limón y un poco de sal y mezclar suavemente.
- Una vez integrados los ingredientes, añadir el extracto de vainilla y el licor y mezclar de nuevo.
- Engrasar un molde con mantequilla y un poco de harina de almendras y verter la mezcla en el interior.
- Hornear durante 35-40 minutos a 170 grados.
- Una vez pasado el tiempo, sacar del horno, dejar enfriar, espolvorear con azúcar glas para decorar y listo para disfrutar.
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