El Sol de México esperó a que saliera la Luna de Marbella para aparecer por tercera noche consecutiva en el escenario del festival Starlight ante un lleno total. Luis Miguel sabía que era su última noche actuando en España y la verdad es que sonó mejor que nunca. La acústica de la cantera de Nagüeles le hizo brillar en una actuación que no cambió ni una coma de un espectáculo que arrancó hace año y medio en la Republica Dominicana y que seguirá dentro de 21 días y que el novio de Paloma Cuevas finalizará en noviembre en su tierra.
Ni un error, ni un fallo en el sonido, ni una nota discordante, ni una improvisación. El Sol de México es perfeccionista y meticuloso y no cambia ni de repertorio ni de coreografía. Ni hace falta. Sus grandes éxitos desde que debutó siendo apenas un niño fueron apareciendo en orden aleatorio y siempre acompañado de una impecable orquesta con la que se maneja con una simple mirada. "Suave" "la Bikina", "la incondicional", el homenaje a Armando Manzanero, los guiños a Michael Jackson y a Frank Sinatra, y, por supuesto, su tributo a México con unos mariachis que da gloria verlos y más escucharlos, todo salió redondo. Con la catedral de México de fondo, Luis Miguel aprovechó para su único cambio de vestuario y calentar el fin de fiesta consiguiendo arrancar de sus butacas a los espectadores. Su voz sigue siendo una de las mejores y es de los pocos que canta con el micrófono casi en la cintura ya que son contadas las ocasiones en las que se lo acerca la boca. No necesita más.
Tiene unos tonos que son su carta de presentación y un golpe de cadera que ni su fan Miguel Lago es capaz de emular (le eché de menos en Marbella). Pero nada es fruto del azar. Desde que comenzó esta gira en el 2023 Luis Miguel se cuida como un deportista de élite y de ahí que no modifique nada de su espectáculo ni se le vea después en ninguna fiesta o alfombra roja. Acompañado por su Paloma, la su rutina es la misma. Tras el Show, cena privada con un reducidísimo grupo de amigos íntimos para celebrar el éxito.
Ponce "contraprograma" saliendo por la puerta grande
Hasta hace poco, solía hacerlo con su hermano y su novia, su hija Michelle Salas y su yerno y por supuesto Paloma. Anoche hubo más licencias porque era la última y para acompañarle estuvo en primera fila Luis Alfonso de Borbón con su hija y la pequeña de Paloma y Enrique Ponce. Por cierto, horas antes el torero salía por la puerta grande la plaza de toros del Puerto de Santa María tras una faena de luces y con su tío Jaime Martínez-Bordiú, que estuvo con su mujer, Marta. Pero la lista de asistentes fue larguísima. Desde el matrimonio formado por Aznar y su mujer Ana Botella al músico Chucho Valdés, pasando por la actriz Toni Acosta, la argentina Valeria Mazza con su familia, Paula Echevarría y Miguel Torres, el Cordobés y Virginia Troconis, Juan Peña con su mujer Sonia, Irene Villa, María Casado, Carmen Lomana y María Manchaca; la directora de comunicación de Ford España, Cristina del Rey con Antonio Chicote y por supuesto la anfitriona de Starlite Sandra García San Juan, que este año ha querido rendir homenaje a México en la gala anual que se celebrará en la noche de este domingo 4 de agosto.
Will Smith sin bofetadas
El actor Will Smith será uno de los galardonados en la que será su vuelta a una entrega de premios tras bastante tiempo retirado de la alfombra roja a raíz del famoso puñetazo que propinó a Chris Rock en la gala de los Oscar por los comentarios que hizo sobre la calvicie de su mujer. Esperemos que esta noche Will Smith pueda disfrutar de su premio tranquilo y sin más arranques que los de la alegría compartida. Aunque muchos le esperaban en el concierto de Luis Miguel, el actor se reservó para su propio show que protagonizará junto a su buen amigo el actor Antonio Banderas, el alma y guinda de la gala que celebra su XV edición. Ahí es nada.
