Si este jueves, la periodista Maribel Vilaplana hablaba a través de una fuente autorizada, ahora podemos ofrecer sus primeras declaraciones sin intermediarios, tal y como ha recogido La Vanguardia. La protagonista involuntaria de la polémica y larga comida con el presidente de la Generalitat el día de la DANA que azotó la Comunitat Valenciana, ha ofrecido nuevos detalles sobre el encuentro. Vilaplana confirma que durante el almuerzo, el presidente "no mostró inquietud en ningún momento" por la emergencia.
El almuerzo, que tuvo lugar en el restaurante El Ventorro, en pleno centro de Valencia, duró cerca de tres horas. Según Vilaplana, Mazón estuvo hablando por teléfono y saliendo ocasionalmente del comedor: "No percibí que trasladara que había un gran problema, no tuve esa sensación", dice. Este comportamiento, aclara, la llevó a interpretar que la situación estaba bajo control, a pesar de la gravedad de las lluvias torrenciales que estaban causando estragos.
La promesa de discreción que Mazón no cumplió
Uno de los puntos más polémicos revelados por Vilaplana es que, tras salir a la luz el almuerzo, pidió expresamente a Mazón que no mencionara su nombre ni su presencia en el encuentro. Según la periodista, el presidente se comprometió a proteger su anonimato, pero finalmente no lo hizo. "Yo no quería que me metieran en ningún lío, mi error fue pedírselo y que él no lo contara de inmediato. Eso ha hecho que una situación normal de una comida se haya convertido en algo morboso y exagerado", afirma.
Vilaplana también confirmó el ofrecimiento que le hizo Mazón durante la reunión: dirigir À Punt, la televisión autonómica valenciana. Sin embargo, descartó la propuesta de inmediato. "No estaba en mis planes formar parte de un ente del que ya salí muy quemada en el pasado. Yo estoy muy satisfecha con mi vida profesional actual", declara. Actualmente, Vilaplana es responsable de comunicación del Levante UD y dirige su propia empresa, compromisos que afirmó no estar dispuesta a abandonar.

Era la primera vez que se reunían, según Vilaplana
La comida entre Vilaplana y Mazón estaba programada con antelación y, según la periodista, era la primera vez que se reunían. Asegura que la conversación giró principalmente en torno a cuestiones profesionales, como À Punt, su trabajo en el Levante UD y proyectos de comunicación. "Fue un encuentro estrictamente profesional", insiste. El ágape comenzó cerca de las 15:00 horas y terminó a las 18:00. Después, Mazón acudió al Palau de la Generalitat: no se sabe muy bien por qué tardó en llagar tanto tiempo. Mazón no estuvo en el "trabajo" hasta las 19.30, según varios testigos. El restaurante está a unos minutos a pie del Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi). La ausencia física del presidente de las sedes institucionales durante más de cuatro horas ha sido uno de los puntos más criticados, aunque Mazón sostiene que estuvo informado en todo momento de lo que ocurría.
Vilaplana, afectada por la polémica
La periodista asegura estar muy afectada por el eco mediático de la comida y por la percepción pública que se ha generado. Desde que se conocieron los detalles del almuerzo, Vilaplana se ha convertido en blanco de especulaciones y comentarios que considera fuera de lugar. "Es algo que nunca debió salir de esa mesa", declara, subrayando que la comida no tuvo en ningún momento un carácter personal ni impropio. Vilaplana también criticó cómo se ha gestionado la comunicación desde el entorno de Mazón, lo que ha contribuido, según ella, a inflar la polémica. "Se ha hecho de esto un tema morboso que no tiene razón de ser", afirmó, y lamentó que una reunión profesional se haya convertido en el centro de atención mediática.

El comportamiento del presidente valenciano ha sido duramente cuestionado por la oposición, que considera que su ausencia en momentos críticos fue injustificable. Durante la DANA, la Comunitat Valenciana sufrió fuertes lluvias que provocaron inundaciones, cortes de tráfico y daños considerables en infraestructuras. La agenda de Mazón en ese día, particularmente el extenso almuerzo con Vilaplana, ha sido señalada como una muestra de falta de prioridad ante la emergencia. Por su parte, Mazón sigue defendiendo que estuvo en contacto constante con su equipo y que no hubo descuido alguno en la gestión de la crisis. Sin embargo, las críticas no cesan, y este episodio se suma a las polémicas que el presidente ha enfrentado desde su llegada al cargo.