Ni los mejores guionistas de Hollywood habrían escrito el relato de la noche electoral, un caramelo para las principales cadenas televisivas, volcadas este domingo con un recuento de infarto que, en principio, tenía escrito el final, puesto que iba significar la tumba política de Pedro Sánchez, del Gobierno socialcomunista y los supuestos amigos de Txapote. Las audiencias sepultan a Telecinco con un desastroso 7,2%. El especial elecciones de La 1 lideró con un (15,4%) frente a laSexta (13,4%) y Antena 3 (13,6%).
La realidad actuó como un jarro de agua fría en la espalda del gurú demoscópico Narciso Michavila quien, tras años de aciertos y meses de tour mediático, sufrió una cornada de varias trayectorias al estrellarse con el que era el producto estrella del regreso de Telecinco a las noches electorales. Mediaset tiene gafe: el hermano del ex ministro de Aznar José María Michavila llegó el domingo a Fuencarral respaldado por sus anteriores predicciones. El 'Rasputín' cercano a Génova 13, antítesis de José Félix Tezanos, tenía una prueba de fuego ante Pedro Piqueras, que se las prometía muy felices tras contar con el resultante de 8.000 entrevistas a pie de urna realizadas por GAD3.
Pero la consultora contratada para la ocasión por Alessandro Salem se estrelló con estrépito: GAD3 afirmó que el PP iba a alcanzar los 150 diputados y que el PSOE iba a bajar a 112. Y ni lo uno ni lo otro. Alberto Núñez Feijóo sufrió una victoria pírrica, su cara era un poema, le faltó decir aquello de "Con otra victoria como esta estoy perdido", como exclamó el griego tras la batalla de Ásculo. El líder del PP se conformó con 136 escaños y se fue enfadado a casa tras el griterío bajo el balcón de la sede del PP en favor de Isabel Díaz Ayuso, vestida de rojo frente a sus paisanos en medio de todos sus compañeros, de blanco. Pedro Sánchez perdió las elecciones pero subió a 122 diputados y regresó feliz a La Moncloa.
"Pedro Sánchez ha vuelto a agrandar su leyenda", comentaba Esther Palomera en el especial de TVE. Y Ketty Garat señalaba a Narciso Michavila en Telecinco: "Los de los sondeos no vais a tener mañana carretera para correr". "Hemos fallado", reconocía el presidente de GAD3. Y en Antena 3 enfocaban el lema electoral del PP, "Es el momento". "Veremos si es o no el momento", ironizaba Vicente Vallés al comprobar que el escrutinio contradecía los pronósticos.
El pactómetro
El retorno electoral de Telecinco estuvo comandado por Piqueras, que daba paso al "pactómetro" utilizado por Juan Pedro Valentín. Antonio García Ferreras, presunto creador del invento, se dolía desde la competencia, reivindicaba su palabro y enviaba recados a Mediaset: "Aquí el pactómetro 2.0. El real, el auténtico, el original". Rodeando a Ferreras se encontraban Nacho Escolar, Antonio Maestre y Angélica Rubio, felices ante los resultados, o Manuel Cobo, que negaba que el Partido Popular hubiese fracasado pese a que cuenta con nulas opciones para gobernar.
Vicente Vallés, ganador el 28M, también contó con tertulianos estrella: Iván Redondo, que analizaba las claves del resultado, y José Manuel García Margallo, que creía acudir a una fiesta y se encontró un velatorio.
Lucía Méndez, en TVE, señalaba que al PP "le han fallado los sensores en esta campaña" y Rodolfo Irago, en Telecinco, pronosticaba que Pedro Sánchez podría seguir en La Moncloa si consigue el plácet del prófugo Carles Puigdemont desde Waterloo.
La política en el próximo curso
El escenario político invita a pensar que las televisiones aumentarán su carga informativa a partir de septiembre. Especialmente en Mediaset, que podría recuperar 'Noticias Cuatro' como marca informativa. Ana Rosa Quintana ya le hizo tragarse sus palabras a Alessandro Salem, vetando la política en los programas de tarde para excusar la extirpación de Sálvame y los mítines verpertinos de Jorge Javier Vázquez. Ana Rosa hará lo que le salga del moño y hablará de actualidad sin vetar la política en su nuevo 'TardeAR', erigido tras el final del programa que antaño reinaba en las mañanas televisivas, 'El programa de Ana Rosa', ahora repartido entre la tertulia política de Ana Terradillos y el magacín de Joaquín Prat.
RTVE, por su parte, puede mantener estructura pese a que algunos directivos tenían preparadas sus maletas y otros, como José Pablo López, parecían lanzar favores a productoras cercanas a Génova 13 con la intención de garantizarse un trato favorable en el que iba a ser el nuevo ciclo político que ayer los españoles decidieron no iniciar.
Atresmedia, con el músculo informativo consolidado, seguirá apostando fuerte por la información en Antena 3, donde arrasan Vicente Vallés o Sandra Golpe, y en La Sexta, que sigue pilotada por Antonio García Ferreras.
En la cadena verde habrá algunas novedades de cara a septiembre: Ricardo Blázquez se convierte en el nuevo copresentador del informativo vespertino que hasta ahora conducía en solitario Cristina Saavedra.
Blázquez deja un hueco en 'La Sexta Clave' en favor de Joaquín Castellón. Y en la misma cadena se estrenará una versión sabatina de 'Más vale tarde' con la ex Sálvame Adela González y Boris Izaguirre al frente, y quizá se produzca un fichaje para ocupar el hueco que ha dejado Manu Marlasca, fichaje estrella de Ana Rosa Quintana.
Mientras las cadenas se preparaban antes de las elecciones para reforzar un otoño corazonero, el sorprendente resultado electoral augura una presencia de la política brutal para los próximos meses, lo cual puede llevar a un cambio de estrategia en las televisiones, donde crecerá la demanda de información política para seguir a los líderes de las formaciones y sus negociaciones que, sin duda, van a tener más bien un verano 'a full' que un verano azul.