Por qué no deberías mezclar alcohol con ibuprofeno
- Juntar estas dos sustancias no es nada recomendable
- Los alimentos ideales para comer antes de beber alcohol y no vomitar

elEconomista.es
Tomar alcohol de una forma excesiva tiene efectos tóxicos para nuestro cuerpo y si además se mezcla con ibuprofeno es incluso hasta más peligroso.
Pueden darse dos episodios, si la ingesta de alcohol es ocasional provoca que disminuya el metabolismo del medicamento y su efecto será más prolongado. Por ello, se tiene un mayor riesgo de toxicidad si no están separadas de forma suficiente las dosis.
Y si la ingesta es habitual, el alcohol hace que el metabolismo se acelere y el efecto del ibuprofeno disminuya, provocando que se tenga que tomar otra pastilla en menos tiempo del que se recomienda.
Otro problema de combinar ambas sustancias es que puede incrementar los posibles efectos secundarios del ibuprofeno. Uno de ellos es que daña la mucosa gástrica y al tomarse con alcohol, se estimula la secreción ácida en el estómago y puede producir dolor en el estómago (epigastralgia), acidez (pirosis) e incluso úlceras y hemorragias digestivas en casos extremos.
Cuándo tomar ibuprofeno y quién no debe consumirlo
Una de las propiedades más destacadas del ibuprofeno es que es antiinflamatorio además de analgésico y antipirético. Se puede usar para combatir la inflamación ya sea de un esguince, de un dolor de garganta, dolor muscular... Si lo que nos duele es la cabeza, lo mejor sería tomar un paracetamol por el riesgo del ibuprofeno de dañar la mucosa gástrica.
Tampoco se recomienda tomar ibuprofeno a las personas con problemas de estómago, de hígado o que hayan tenido úlceras o hemorragias. Las embarazadas tampoco deben consumirlo.
Si tienes que tomártelo, lo más recomendable es hacerlo después de comer y no superar la dosis diaria ni aumentar ni disminuir la duración del tratamiento.