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Así es el CV de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo del Gobierno de España

Yolanda Díaz, en el debate de investidura de Pedro Sánchez. Foto: EP.
Yolanda Díaz, en el debate de investidura de Pedro Sánchez. Foto: EP.

Sergio de la Cruz

Durante la mañana de este lunes y tan solo unos días después del pleno de investidura que dio a Pedro Sánchez la presidencia del Gobierno, se ha conocido la composición del nuevo Ejecutivo de coalición con ministros del PSOE y de Sumar.



En este nuevo Gobierno repetirá como vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo Yolanda Díaz, la líder de Sumar. La política gallega es una de las personas que repite en el Ejecutivo tras su llegada al Consejo de Ministros en 2020, uno de los momentos más importantes de su carrera política.

Díaz nació en 1971 en Fene, en la provincia de La Coruña, en una familia de claro perfil político en la que su padre y uno de sus tíos militaron en las filas del Partido Comunista, formación en la que comenzó a militar también ella en su juventud.

Se decantó por estudiar Derecho y se licenció por la Universidad de Santiago Compostela, unos estudios que posteriormente complementó con cursos superiores y de postgrado en Relaciones Laborales, Derecho Urbanístico y Ordenación Territorial y Recursos Humanos, además de formación complementaria en Seguridad Social, contratación laboral, administración y poder político y sobre género, informa la página web de Moncloa.

Los inicios políticos de Yolanda Díaz

Estos estudios permitieron ejercer a Díaz como abogada laboralista de forma profesional y posteriormente en su propio bufete, pero en 2003 le llegó a la gallega la oportunidad de desempeñar su primer cargo público, como concejala del Ayuntamiento de Ferrol por parte de Esquerda Unida (la sección de Izquierda Unida en Galicia), partido del que pasó a ser coordinadora nacional en 2005 y por el que se presentó a las elecciones de la Xunta de Galicia ese mismo año sin obtener representación.

Dos años después, en 2007, se presentó como candidata a la alcaldía de Ferrol y consiguió cuatro concejales que fueron claves para un Gobierno de coalición con el PSG y convertirse en primera teniente de alcalde de la ciudad, una función que solo pudo desempeñar un año tras la ruptura de ese gobierno municipal.

Ostentando el cargo de concejal, se presentó de nuevo en 2009 a las elecciones de la Xunta de Galicia pero tampoco tuvo representación. Sí lo consiguió en 2012, tras un adelanto electoral y una coalición de los partidos de izquierda (AGE) que le llevó a ser diputada del Parlamento de Galicia de 2012 a 2016.

En 2016 fue incluida en las listas de Podemos para el Congreso de los Diputados, como segunda integrante de la lista de En Marea por la provincia de La Coruña, circunscripción por la que salió elegida diputada. Este fue el principio del camino de Díaz en paralelo a Podemos, al convertirse esta formación en un grupo confederal para la nueva legislatura y tras dejar la coordinación nacional de Esquerda Unida en 2017 y dejar la formación en 2019 por las discrepancias por la postura de IU en la investidura fallida de Pedro Sánchez tras los comicios generales de mayo de 2019.

En esas elecciones, formó como número uno de la lista de En Marea-Podemos por Pontevedra, al igual que en las que se celebraron en noviembre de 2019, que dieron lugar a un acuerdo entre PSOE y Podemos para la formación de un Gobierno de coalición en enero de 2020. Y ahí fue cuando Pablo Iglesias le ofreció a Díaz la oportunidad de ser ministra de Trabajo y Economía Social tras su pasado como abogada laboralista.

Rumbo al Ministerio de Trabajo

Díaz era una desconocida a nivel nacional, pero de forma involuntaria se convirtió en uno de los rostros del Gobierno debido a las medidas que su cartera promovió durante la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus, con los ERTE y la implantación de la prohibición de los despidos a las empresas. También por su enconada lucha para subir el Salario Mínimo Interprofesional y que le ha llevado a hacerlo incluso sin la aceptación de la patronal.

Con la marcha de Pablo Iglesias para presentarse en las elecciones autonómicas de Madrid, Díaz ascendió a la vicepresidencia tercera del Gobierno. Eso fue en marzo de 2021, y cuatro meses después subió a la vicepresidencia segunda después de una remodelación del Ejecutivo por parte de Pedro Sánchez. Para aquel entonces, Díaz ya era uno de los miembros del Gobierno mejor valorados en las encuestas.

Fue desde esa vicepresidencia segunda desde la que sufrió, a comienzos de 2022, su momento más delicado con la votación de la reforma laboral, que estuvo a punto de ser rechazada en el Congreso de los Diputados y que solo salió adelante por la equivocación en el voto de Alberto Casero, diputado del PP. De haber perdido esa votación, aseguró Díaz posteriormente, habría presentado su dimisión a Pedro Sánchez.

El nacimiento de Sumar

Pero la política fue caprichosa y Díaz no solo mantuvo el cargo y sacó adelante la reforma laboral, sino que retuvo el capital político necesario para iniciar un proceso de escucha de cara a las siguientes eleccioens generales, el germen de lo que después sería Sumar, el partido político con el que concurriría como líder a los próximos comicios.

El adelanto electoral que Pedro Sánchez hizo por sorpresa en mayo de 2023 tras los malos resultados del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales pilló a contrapié a una Díaz que escenificó más que nunca sus distancias con la dirigencia de Podemos, que se integró en la coalición Sumar a última hora y entre protestas de los miembros más destacados del partido morado por el veto a Irene Montero en las listas tras la polémica que envolvió a la ministra de Igualdad por las revisiones de las sentencias a agresores sexuales por la aplicación de la ley del 'sí es sí'.

Con Díaz como líder, Sumar obtuvo tres millones de votos que le dieron 31 escaños para ser la cuarta formación política del país, por debajo de los resultados de Unidas Podemos en noviembre de 2019 pero aligerando una sangría de votos que se presuponía mayor para el nuevo espacio.

Solo después de la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo, a Díaz le tocó, otra vez, ser esencial en la formación del nuevo Gobierno de coalición, en el que repetirá vicepresencia segunda y la cartera de Trabajo. La gallega lo hará después de una última pugna con Podemos, partido que se ha quedado sin ministerio dentro de la coalición Sumar después de que la formación exigiese a Irene Montero en lugar de a Nacho Álvarez, propuesta de Díaz y que finalmente abandonó Podemos.

La oposición cada vez menos velada de Podemos (que tiene cinco diputados), la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y la subida del Salario Mínimo Interprofesional serán algunos de los retos a los que Díaz se tendrá que enfrentar en este segundo mandato que ya echa a andar.