
La cooperativa constituida en 1997 por los trabajadores de la extinta textil sevillana Hytasa pide a las administraciones y Caixabank una quita para salir del concurso y desarrollar esta nueva vía de negocio sobre parte de los 41.000 metros que ocupa.
Los trabajadores de la sociedad anónima laboral Hytasal (Hilaturas y Tejidos Andaluces) han pedido la implicación de las administraciones para hacer viable un proyecto de cultivo ecológico en los terrenos de la fábrica textil sevillana. Para ello, es necesario que la Seguridad Social, Hacienda, ayuntamiento de Sevilla y Caixabank (antes Cajasol), como acreedores mayoritarios, acepten quitas de la deuda para que el convenio de acreedores de Hytasal, con sede en Sevilla, pueda salir adelante antes del próximo día 15 de marzo.
La deuda total de Hytasal se eleva a unos 8,5 millones, de los que un millón adeuda al ayuntamiento de Sevilla; dos millones a Caixabank; 1,5 millones a la Seguridad Social y medio millón a Hacienda. Los activos inmobiliarios de Hytasal suman unos 16 millones y, por tanto, el temor de los trabajadores es que los acreedores quieran quedarse con los terrenos para especular, ya que dispone de unos 41.000 metros cuadrados de industrial con usos terciarios, según fuentes sindicales. Entre los usos permitidos están los hoteleros, por ejemplo.
El proyecto de cultivo ecológico utilizaría parte de los terrenos propiedad de Hytasal que no son necesarios para su actividad fabril. La planta productiva ocupa 11.000 metros cuadrados. Hytasal compró a la Seguridad Social 98.000 metros por sólo 4,8 millones en 2002 para venderlos -como ocurrió finalmente con una filial de la entones Cajasol, por 32 millones- y poder renovar su maquinaria y hacerla competitiva, además de hacer frente a otras deudas.
Sin embargo, el juzgado mercantil número 1 de Sevilla declaró a mediados de febrero de 2012 el concurso voluntario de acreedores de Hytasal, que tiene 60 trabajadores en plantilla. La falta de liquidez le impidió la compra de materia prima, a pesar de tener pedidos, por lo que la actividad de la fábrica textil está paralizada.
Hytasal, constituida por los trabajadores de la antigua Hytasa en 1997 y dedicada a la producción, adquisición, comercialización, fabricación y venta de hilados y tejidos de algodón, registró en 2010 una cifra de negocio de casi tres millones de euros, un millón más que en 2009. Esta empresa es una de las que está implicada en el caso de los ERE fraudulentos, ya que que la consejería de Empleo le concedió una ayuda de 10,2 millones en 2005 para prejubilar a 83 empleados que no cumplió ninguno de los procedimientos para ser otorgada.