
Dijo que habría aranceles y ya están aquí. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado aranceles del 20% para los productos y servicios procedentes de la Unión Europea, además de aplicar también gravámenes a otros países. Es una medida que, inicialmente, no se espera que tenga un alto impacto en la economía de Aragón, aunque todo va a depender del sector y de otros efectos indirectos que pueden tener en la actividad económica. Actualmente, las ventas al país suponen unos 230 millones de euros, cifra que no alcanza al 2% sobre el total de las exportaciones de la comunidad aragonesa.
El sector agroalimentario es uno de los que se espera impacto por los aranceles. Actualmente, la industria alimentaria exporta alimentos y bebida a Estados Unidos por valor de 50 millones de euros (último dato de 2024). El vino es el principal producto que se vende al país norteamericano con un total de 11,5 millones de euros, lo que supone el 12% del total de las exportaciones de vino de la comunidad aragonesa.
No obstante, la afección no solo se producirá dentro del sector del vino, ya que también se prevé impacto en los dulces y en los cárnicos. Y también llegará a otros productos como por ejemplo el aceite de oliva.
Un motivo por el que desde la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Aragón han mostrado su preocupación ante los aranceles de Trump sobre los que han manifestado su rechazo al considerar que son desproporcionados y que afectarán de forma grave y relevante a algunas empresas aragonesas del sector.
La preocupación sobre este impacto se produce sobre todo en las pymes que exportan a Estados Unidos, aunque también hay inquietud por los pequeños productores. Es el caso de la localidad de Calaceite, en Teruel, cuyo alcalde Juan Miguel Monclús, ha explicado que en la zona hay preocupación porque es un área agrícola de secano, con industria potente del aceite y casi todo lo que se vende es a grandes empresas nacionales para exportar por parte de los empresarios locales y de la Cooperativa Aceites del Matarraña.
El temor es sobre todo a que los precios al cliente estadounidense se les repercuta a la hora de vender a intermediarios, ya que consideran que una parte de ese coste del arancel se cargará al cliente final, pero otra parte irá directamente al agricultor. "Si quieren ser competitivos en el mercado americano, a los agricultores de aquí les tocará sufrir", añade Monclús. "Si imputas a Estados Unidos todos los costes, no te van a comprar", incide el alcalde de Calaceite, quien asevera que "esto va a pasar en todo el mercado que quiera competir en ese país".
Pero los efectos en el sector no solo se temen por este impacto. También se cree que se pueden producir otros indirectos. El alcalde de la Fresneda por Teruel Existe, José Ramón Gimeno, opina que los aranceles de Trump van a llegar a los territorios y a los agricultores, aunque no vendan sus productos o, en concreto, el aceite de oliva a Estados Unidos.
En La Fresneda, los productores no comercializan su aceite de oliva en el país norteamericano -prácticamente va todo a España y una pequeña parte a Francia-, pero temen este impacto indirecto. De hecho, se considera que si los productores que actualmente venden a Estados Unidos su aceite y no pueden por el arancel, volverán al mercado español para venderlo, lo que supondrá una bajada de precios para todos al dispararse la oferta disponible de este producto.
En esta línea, el alcalde considera que los aranceles de Trump van a causar daños a los agricultores. Además, apunta que todo en la economía está interrelacionado por lo que, aquello que perjudique a Europa, "en cualquier sector y cualquier nivel", terminará repercutiendo sobre el resto, incluyendo a los agricultores.
Los aranceles de Trump no se espera que tengan un importante impacto en el sector de la automoción en Aragón, que concentra a más de 300 empresas e impacta en el PIB en el 27%, concentrando el 35% de las exportaciones y el 30% del empleo industrial.
El sector del automóvil en la comunidad no realiza exportaciones directas a Estados Unidos por lo que se prevé un efecto reducido de los aranceles de Trump que, en el caso de los vehículos, son el 25% para todos los coches importados a este país, según explican desde el Cluster de la Automoción de Aragón.
No obstante, sí se podría tener alguna consecuencia nociva en el caso de la industria de automoción centrada en la producción de piezas y componentes para compañías que exportan sus vehículos o tienen una relación directa con Estados Unidos como es el caso de Ford. Afecciones en el sector, igualmente podrían producirse en aquellas empresas que trabajen para fabricantes de automoción que sí exportan a Estados Unidos desde otros países y a cuyos vehículos se aplicarían estos aranceles de Trump.
¿Qué puede hacerse?
Además del plan anunciado desde el Gobierno de España, que inicialmente se valora de forma positiva desde los diferentes sectores de actividad, las organizaciones empresariales se han lanzado a proponer sus propias medidas. Es el caso de la Asociación de Industrias Agroalimentarias para actuar desde el ámbito local. En este sentido, se aboga por que el Gobierno de Aragón proporcione un apoyo más ambicioso y decidido al sector para impulsar una campaña nacional de los Alimentos de Aragón.
También se considera necesario ampliar las actividades de promoción exterior y facilitar la participación de las empresas aragonesas en ferias y misiones comerciales, sobre todo en el mercado europeo, que es el principal destino de las exportaciones agroalimentarias (70%).
Pasos ya dados
Desde el Gobierno de Aragón, las reacciones no se han hecho esperar. La vicepresidenta, Mar Vaquero, ha pedido desde Bruselas, donde ha participado en el pleno del Comité de las Regiones, que la UE responda con "contundencia" a los aranceles y con medidas concretas para mitigar este "nuevo ataque arancelario".
Vaquero ha incidido en proteger al sector de la automoción y al agroalimentario en el que el Gobierno de Aragón ha recordado que, en agroalimentación, se van a realizar campañas de promoción para mejorar la visibilidad, con una dotación de nueve millones de euros y se ha aumentado un 300% las ayudas al sector.
Además, se van a buscar mercados alternativos como México, Brasil, Polonia, Kazajistán, China, Canadá o Japón, entre otros. También se ha pedido al ministro de Agricultura, Luis Planas, que tome medidas claras para afrontar "la merma que puede suponer la imposición de estos aranceles".