
La polémica -vuelve-a estar servida: el Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2007 ha situado el estallido de la burbuja inmobiliaria entre 2010 y 2011, momento en el que la demanda alcanzaría "su punto más bajo". Además, el Colegio de Registradores ha revelado que las ventas de pisos han caído un 11,48% en lo que va de año. Con todo, Bankinter descarta que se produzca un crack inmobiliario.
Según informa Servimedia, el presidente del despacho encargado de realizar el anuario, RR. de Acuña y Asociados, Fernando Rodríguez, explicó en rueda de prensa que se construyen 700.000 viviendas para una demanda de 400.000 y apuntó a una bajada de los precios del 1% anual dentro de cuatro años, porque "se podrán dar las circunstancias para ello".
Quienes sufrirán primero este cambio de tendencia serán las viviendas de la costa, las de precios altos y las de "extrarradios sin consolidar", indicó Rodríguez, quien agregó que por ejemplo en el caso de pisos o chalés con marginales elevados los descensos podrían ser de hasta el 10%.
Sin embargo, el presidente de RR. de Acuña y Asociados quiso dejar claro que "las caídas dependerán de lo que dure este periodo depresivo" y rechazó que se vayan a producir descensos de la talla de los financieros en Bolsa.
Y es que "para que la gente decida cambiar a la baja los precios" de una vivienda o una promoción "pasarán entre dos o tres años", porque la tendencia es que "aguanten", agregó.
Volumen de ventas
El informe señala que el volumen de ventas que realizarán las promotoras inmobiliarias en 2008 será un 30% menor que lo que se contabilizó en 2004 y 2005. En este sentido, cabe destacar que el tiempo medio de venta de una vivienda desde que se comienza la obra pasó de 2,05 años de media en 2004 a 3,43 en 2006.
Con estas cifras, los expertos que han realizado el informe estiman que de las 60.000 promotoras que hay en España, para más del 35% de las mismas "va a ser muy difícil atender a sus obligaciones financieras".
Además, Rodríguez añadió que en los próximos años van a desaparecer tres de cada cuatro promotoras del mercado, para pasar de 60.000 compañías a 15.000, y matizó que "ya hay muchos cadáveres vivos" en este sector.