La balanza comercial de Alemania arrojó en diciembre un superávit de 12.900 millones de euros, por debajo de los 15.900 millones de noviembre y los 13.800 que esperaba el mercado.
Este resultado es consecuencia de un descenso de las exportaciones del 4,3%, después de haber subido un 2,6% el mes anterior. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una caída del 1%. Es el mayor desplome desde enero de 2009.
Por su parte, las importaciones retrocedieron un 3,9%. En noviembre cayeron un 0,2%. El mercado había previsto un aumento del 0,8%.
"La economía global parece estar ganando la tracción y la parte de la incertidumbre relacionada con la crisis de la deuda de la región ha disminuido", comenta Ulrike Rondorf, economista de Commerzbank en Frankfurt. "Sin embargo, las exportaciones a la zona del euro se mantendrán débiles y son claramente un riesgo", añade.