
La economía estadounidense creó en septiembre 156.000 empleos, una cifra que queda sustancialmente por debajo de los 172.000 que esperaba el mercado. Asimismo la cifra de desempleados se incrementó en 100.000 personas, hasta alcanzar las 7,9 millones de personas, lo que provocó que la tasa de paro se incrementase en una décima, al 5%.
La creación de empleo estuvo protagonizada por los servicios profesionales y empresariales (67.000 empleos) y cuidados sanitarios (33.000), mientras que la minería se mantuvo estable en septiembre y no destruyó empleo, la tendencia de los últimos meses.
El departamento de Empleo ha revisado al alza el dato de creación de agosto: de 151.000 a 167.000, pero ha rebajado la estimación de julio: de 275.000 a 252.000.
Del informe del mes pasado también se desprenden otros aspectos: un aumento del salario medio del 0,2%, a los 25,79 dólares la hora, mientras que las horas trabajadas por semana aumentaron a 34,4, en línea con lo esperado.
La tasa de participación de la fuerza laboral, que es la proporción de los estadounidenses en edad laboral que están empleados o al menos buscan un puesto, aumentó una décima, al 62,9%.