Nervios en Noruega ante la caída de los precios del petróleo. El país que consiguió prácticamente esquivar la crisis financiera mundial, se ve acechada ahora por el colapso en los mercados de crudo. Si el barril de Brent continúa mucho más tiempo por debajo de los 50 dólares, se enfrentará a un desastre económico, según Bloomberg.
El petróleo es uno de los motores clave del crecimiento económico de Noruega y el país debería ir pensando en tomar medidas. ¿Qué puede hacer si se agrava la situación? La posibilidad más factible es que el país eche mano de sus ahorros.
Esta difícil decisión sería histórica, ya que ningún gobierno de las últimas dos décadas ha planteado la idea de sacar dinero de su fondo soberano, valorado en 875.000 millones de dólares. Hasta ahora, ningún ministro de Hacienda se ha atrevido a que una decisión como esta figure en su legado. Y es que, acercarse a esos fondos podría generar un complicado debate y, tal vez, incluso una nueva legislación.
La estabilidad del petróleo se antoja fundamental para un país tan dependiente de esta materia prima. Tal es así, que los productos petrolíferos (gas y crudo) representan una buena parte de las exportaciones de Noruega. El año pasado, alcanzaron los 500.000 millones de coronas. De lejos le siguieron los productos manufactureros y el carbón (ver gráfico).
Uno de los aspectos que ya reflejan la caída del petróleo es el empleo. La tasa de paro que alcanzó sus máximos en el 3,7% en 2010, aumentó el pasado mes de mayo hasta el 4,3%. Una cifra nunca vista en los últimos 11 años.
Las empresas del sector también son protagonistas de este complicado escenario. Las inversiones en la industria han caído a su nivel más bajo desde el año 2000 y compañías locales como Statoil han empezado a hacer serios recortes de gasto.
