
Las uvas de la variedad Ruby Roman, cultivadas en Japón, se encuentran entre las más caras del mundo. Un solo racimo se vendió en 2020 por 12.000 dólares, unos 400 dólares por uva. ¿Qué tienen de especial estos frutos para adquirir un precio tan alto?
La respuesta se encuentra en la denominación de origen. Japón es famosa por el cuidado que otorga a sus productos. Solo algunas de las uvas que se cultivan con la intención de pertenecer a esta denominación alcanzan ese certificado. Los inspectores examinan minuciosamente el tamaño y el color del fruto. Cada uva debe pesar al menos 20 gramos y alcanzar un contenido mínimo de azúcar del 18%, según Insider.
Este proceso es el mismo que se lleva a cabo con la carne de Kobe, ya que solo recibe esta denominación aquel producto que proceda de una vaca de raza Wagyu y se haya criado en la región japonesa de Kobe. Además, el producto debe alcanzar unos cánones fijados por el gobierno para poder venderlo con este certificado.
Este minucioso seguimiento que Japón lleva de sus productos hace que muy pocas uvas lleguen a considerarse Ruby Roman. En concreto, en 2020, solo unos 25.000 racimos de uvas alcanzaron esta denominación.
El precio de la uva también responde a razones culturales
El precio de la uva no solo radica en la perfección con la que está cultivada. Hay que tener en cuenta que, en Japón, la fruta se entiende como un artículo de lujo, un producto reservado a celebraciones especiales y que, en muchas ocasiones, se utiliza como un regalo.
De hecho, los supermercados japoneses a menudo no venden frutas si tienen alguna imperfección o no tienen la forma adecuada.
Por otro lado, el precio dista mucho dependiendo de cada racimo, aunque estén cultivados en el mismo lugar. Por lo general, el 90% de la cosecha representa el grado superior, que ya de por sí asciende hasta un precio por racimo de entre 90 y 140 dólares, mientras que el 10% restante son las uvas especiales superiores, cuyo precio varía entre los 180 y los 450 dólares.
No obstante, todavía existe una categoría superior y que se da en muy pocas ocasiones: las premium. El precio por racimo de esta certificación supera en la mayoría de los casos los 1.000 dólares. Esta categoría es tan rara que solo se han dado dos casos durante este año y ninguno en los dos últimos ejercicios.
En 2020 solo se vendieron 25.000 racimos de Ruby Roman de las 163.000 toneladas totales
Este variedad alcanza todavía mayor valor cuando se atiende a la cantidad de producto que se puso a la venta en 2020. De las 163.000 toneladas de uva que se vendieron durante el pasado año, solo 25.000 racimos representaron las ventas de Ruby Roman.