
Aunque la trama principal de las elecciones vascas que tendrán lugar este 21 de abril es la disputa entre el PNV y Bildu por conseguir el mayor número de votos, también existe otra batalla por debajo: la de los partidos que pelean por mantener representación en el Parlamento vasco. Y ahí cobra relevancia la figura de Miren Gorrotxategi.
Gorrotxategi es, con toda probabilidad, una de las candidatas a las elecciones vascas que más problemas tendrá de cara a mantener la representación de su partido, Elkarrekin Podemos. Tras hacer frente a la pérdida de votos (cinco de sus 11 escaños) del partido en 2020, la formación repite candidata y esta vez lo hace en una situación todavía más complicada.
Fiel a Pablo Iglesias y a la línea 'pablista' del partido, esta licenciada en Derecho formó desde 2014 parte de la dirección de Podemos Euskadi y gracias a su trabajo en la sección vasca del partido consiguió la confianza de la formación (y de los votantes) para ser senadora durante más de tres años y posteriormente diputada durante unos meses.
Su trayectoria como diputada se vio cortada precisamente por su elección como candidata a lehendakari en 2020. Gorrotxategi no pudo evitar la sangría: Podemos perdió más de la mitad de sus votos y casi la mitad de sus escaños.
Entre la oposición al PNV y la necesidad de salvar escaños
En la legislatura que ya ha acabado, y con seis diputados en el Parlamento vasco, el partido ha intentado erigirse en la oposición real al PNV, pero la crisis a nivel nacional y los dramáticos resultados en los comicios generales de 2023 dejan en muy complicada la tarea de la jurista de cara a la cita del próximo domingo.
Precisamente, la posibilidad de tener unos escaños clave para arrebatar el poder al PNV se ha convertido en la parte central de un discurso de campaña que pretende alejarse de cualquier victimismo. Una férrea defensa de los servicios públicos, el ecologismo, el feminismo y el euskera combinada con ataques al neoliberalismo del PNV que puede verse eclipsada por la transferencia de voto a Bildu, el pulso con Sumar y el desgaste a nivel nacional del partido.
Sabedora de que cada voto cuenta, Gorrotxategi ha apelado al esfuerzo de la militancia para activar todo lo posible a sus votantes. La representación de Podemos en el Parlamento está en juego y solo quedan unos días para conocer el desenlace final.