Por qué los perros se revuelcan y frotan su espalda contra el suelo: no se está rascando

Entre los muchos comportamientos habituales que llevan a cabo los perros, hay uno muy llamativo: cuando se tumba en el suelo, se da la vuelta y frota su espalda contra el suelo. Aunque lo más normal es pensar que se está rascando la espalda, algo que puede ser en algunas ocasiones, hay otros motivos comunes por lo que los canes realizan este movimiento.

Así, para que los dueños puedan entender mejor los patrones de conducta de sus perros y puedan saber qué es lo que le pasa al animal en cada momento, es necesario conocer todos los motivos, que son varios, por los que se revuelcan y frotan su espalda contra el suelo.

Los motivos por los que el perro se frota contra el suelo

En primer lugar, como ya se ha comentado, es posible que al perro le pique la espalda y, simplemente, se tumba y se frota contra el suelo, una alfombra, el césped o un sofá para rascarse. Aunque esta situación es habitual y es normal pensar que se trata de ello, hay otros motivos desconocidos que también es importante tener en cuenta.

Otro de los motivos más comunes tiene que ver con el olor y el olfato del perro, algo que se da, sobre todo, después del baño. El uso de geles y champús perrunos, que suelen tener algún tipo de olor, hacen que el perro sienta la necesidad de frotarse con alguna superficie que ya tenga impregnado su olor corporal habitual. Esto lo hacen porque sienten la necesidad de eliminar los olores extraños y recuperar su olor natural, tal y como explican desde el portal especializado en adiestramiento perruno.

La temperatura ambiental también puede provocar este comportamiento tan típico en los perros. Por ejemplo, cuando hace mucho calor, los perros no disponen de glándulas sudoríparas por el cuerpo, por lo que es normal que se froten contra el suelo, sobre todo si es una superficie fría, para regular su temperatura corporal más fácilmente.

Otro de los factores que pueden influir en que el perro se frote contra el suelo tiene que ver con el estrés o el exceso de energía. Suele suceder por una excitación momentánea, como la causada por una visita, después de un baño o un paseo. Es en ese momento cuando el perro puede frotar su espalda contra el sofá, el suelo o cualquier otra superficie, descargando la tensión acumulada.

Un motivo para realizar este comportamiento es que el perro quiera llamar la atención de los humanos. Si el perro ha hecho este movimiento en alguna ocasión y se ha dado cuenta de que justamente entonces el dueño le se ha referido a él y le ha hecho caso, es posible que, en otro momento en el que esté aburrido o quiera llamar la atención, vuelva a repetir el mismo comportamiento para conseguirlo.

Por último, es posible que el perro tome esta postura, con la espalda contra el suelo, como una técnica defensiva. Este motivo suele darse cuando se encuentra jugando tanto con otros perros como con los humanos. En esta postura, es más fácil que tengan disponibles las cuatro patas para tratar de alejar a su "atacante".

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