
Tras lo sucedido en la rueda de prensa de los árbitros previa a la final de la Copa del Rey (Ricardo De Burgos Bengoetxea, árbitro principal de la final, y Pablo González Fuertes, colegiado al frente del VAR,) el Real Madrid parece haberse plantado a escasas horas de jugar ante el FC Barcelona, según ha adelantado Josep Pedrerol.
"No te quepa ninguna duda de que vamos a tener que empezar a tomar medidas mucho más serias de las que se están tomando. No vamos a seguir permitiendo lo que está pasando. En poco tiempo, tendréis noticias", ha señalado González Fuertes en rueda de prensa.
En profundidad
Tal y como ha adelantado este periodista, los abogados del Real Madrid están preparando un comunicado en el que el club va a exigir una disculpa de los árbitros y, en última instancia, podría volver a la capital sin jugar la final. Eso sí, parece muy complicado, según ha confirmado la 'Cadena COPE'.
De Burgos Bengoetxea, árbitro de la Final de Copa, se echa a llorar al ser preguntado por los vídeos de Real Madrid TV
— Teledeporte (@teledeporte) April 25, 2025
"Son siempre son dañinos contra nuestro estamento"
" A mi hijo en el colegio le dicen que su padre es un ladrón"https://t.co/QKZcth2EDG pic.twitter.com/dCIG8kPd84
Como consecuencia de este órdago, la entidad madridista no ha entrenado este viernes, no ha dado rueda de prensa y tampoco acudirán a la cena oficial. Una serie de acciones que han generado cierta polémica en las redes sociales, sobre todo en 'X'.
Comunicado oficial
La reacción, a través de un comunicado oficial del Real Madrid, no se ha hecho esperar:
El Real Madrid C. F. considera inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la Final de la Copa de S. M. el Rey que ha de celebrarse mañana 26 de abril de 2025.
Estas manifestaciones, que han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid.
Declaraciones aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo.
Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid espera que los responsables de la R. F. E. F. y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan.