Opinión
Trump ha trasladado la inseguridad jurídica a la economía y el comercio internacional mientras humilla a una Europa. dividida y carente de liderazgo tanto en las instituciones de la Unión como en todos y cada uno de los países miembros. Nadie, con la posible excepción de Meloni en Italia da la talla, empezando por la inconsistente Úrsula von der Leyen, lo que conlleva a que el mayor problema que tiene Europa hoy no es el dinero para la inversión sino los gobernantes. Una UE contaminada de reglamentismo asfixiante y burocracia inoperante, convertidas en un auténtico arancel interno para nuestros productos y nuestras empresas y que debería que hacer un giro radical en sus políticas y en la propia estructura de la Unión, aunque lamentablemente no parece que haya nadie capacitado para hacerlo.