
Las bolsas llevan varios días sufriendo una considerable volatilidad ante la sucesión de malos datos macroeconómicos en los principales países del mundo y por los frenazos y reanudaciones de la guerra comercial entre China y EEUU, con el miedo a una recesión cada vez más patente. La incertidumbre económica ha llevado a los bonos soberanos de varios países a cotizar en negativo gracias a su uso como refugio, mientras que el oro cotiza en máximos de más de un lustro.
En este panorama, la curva de rendimientos - o tipos - de los bonos de EEUU entre el de dos y el de diez años se ha invertido y ha terminado de causar el pánico en los principales índices bursátiles mundiales. Pero, ¿qué es la inversión de la curva y por qué es tan importante para los inversores?
¿Qué es la curva de rendimientos?
Se trata de la representación gráfica de cómo evoluciona la rentabilidad de los bonos, en este caso de Estados Unidos, a lo largo del tiempo. Como norma general, los bonos pagarán una rentabilidad mayor cuanto mayor sea el periodo del préstamo al emisor (el Tesoro de EEUU). Así, lo habitual es que si se representan gráficamente los bonos a 10 años (T-note) y los de menor duración, como los de dos años, los primeros queden notablemente por encima en la gráfica. Para simplificar la visualización y tener una sola línea, a menudo se restan los valores de los bonos de 10 años al de dos años, mostrando la diferencia de rentabilidad entre ambos a lo largo del tiempo.
¿Qué es la inversión de la curva de rendimientos?
Es el momento en que la diferencia entre la rentabilidad del bono a diez años y la del bono a dos años pasa a ser negativa, es decir, cuando el rédito de comprar un bono a corto plazo es mayor que el de comprar uno a largo plazo. Gráficamente, la línea que muestra el diferencial entre ambos pasa por debajo del eje X. Este miércoles, el de diez años ofrecía una rentabilidad del 1,623% frente a la de 1,634% del de dos años.
¿Qué significa la inversión de la curva de tipos?
Generalmente, que los inversores pierden su confianza en la evolución económica en el corto y medio plazo. Lo normal es que se pague más los de mayor duración porque los inversores desconocen si subirá la inflación, o los tipos de interés, y porque es más tiempo sin poder disponer de su dinero. Pero la inversión de la curva es fruto de que hay más inversores que prefieren aparcar su capital una década pensando que en el corto y medio plazo se frenará el crecimiento económico y el banco central de turno habrá tenido que bajar los tipos de interés.
¿Por qué asusta tanto a los inversores?
Porque históricamente, cada vez que la rentabilidad del bono a un año supera a la del bono a 10 años se ha producido una recesión entre 9 y 25 meses después. En las últimas cuatro décadas, la curva se ha invertido en 1978, 1980, 1989, 2000 y 2006, y en todos los casos Estados Unidos sufrió una recesión a menos de dos años vista.
Entonces, ¿la recesión está al caer?
No tiene por qué. En una economía cada vez más globalizada e interconectada, y en plena ola de proteccionismo comercial de las principales potencias, esta inversión puede ser la excepción que confirme la regla. De hecho, la propia expresidenta de la Fed, Janet Yellen, decía este miércoles que la inversión de la curva de tipos podría no ser un indicador tan fiable en la actualidad como lo ha sido en el pasado, y cree que Estados Unidos "probablemente no" va camino a una recesión pese a que las probabilidades "claramente han aumentado".
Sin embargo, aunque algunos expertos consideran que no es un indicador por sí solo, la inversión de la curva de tipos sí tiene la suficiente influencia sobre los inversores para ser cautelosos y afectar a los mercados de renta fija y renta variable, lo que puede llevar a una 'profecía autocumplida' que ralentice la economía real anteponiendo el ahorro a la inversión.