
El PMI de servicios de febrero en España destapa ya un impacto notable en la demanda externa por culpa del coronavirus. "Las ventas a clientes del exterior disminuyeron por décimo mes consecutivo y a un ritmo casi récord de la serie", destaca el informe poniendo el foco en el sector turístico. El índice bajó dos décimas hasta los 52,1 puntos su nivel más bajo desde noviembre de 2013.
Uno de los motores de crecimiento de la economía española comienza a estar en peligro por la amenaza del coronavirus. Las empresas del sector turístico, que aporta casi el 13% del PIB, ha lanzado un SOS aludiendo a que el reciente brote de coronavirus está teniendo impacto en la confianza y en la actividad, especialmente en áreas como los viajes y el turismo.
"Las ventas a clientes del exterior disminuyeron por décimo mes consecutivo y a un ritmo casi récord de la serie", detalla el informe de IHS Markit, consultora que elabora el índice de actividad del sector servicios.
La actual coyuntura sanitaria está lastrando al mayor sector de la economía española. El crecimiento de la actividad se moderó a 52,1 puntos desde los 52,3 del mes anterior, su peor lectura desde noviembre de 2013, como consecuencia de la debilidad de los nuevos pedidos y la reducción de los márgenes.
El economista de IHS Markit, Paul Smith, recuerda que la debilidad del sector venía de atrás, no solo por la incidencia del coronavirus. "El crecimiento continúa atenuándose a medida que las incertidumbres políticas perjudican a la demanda interna.
Las empresas están atravesando problemas para poder fijar precios que asegure su rentabilidad. Primero por la fuerza de sus proveedores que han provocado que el sector tenga lidiar con un nivel coste operativos en los niveles más altos desde 2008. A esta situación contribuye además un incremento de los costes laborales.
Las empresas están sufriendo por el fuerte crecimiento de los costes operativos
El PMI manufacturero se elabora a través de encuestas a 350 empresas. Mientras el índice se mantenga por encima de 50 indica expansión. Las compañías han declarado en el cuestionario que los gastos del empleo son en parte consecuencia de los esfuerzos por contratar personal adicional en áreas como marketing y prestación de servicios, al mismo tiempo que intentan conservar el personal existente.
Por su parte, el índice PMI compuesto, que tiene en cuenta tanto el sector servicios como el industrial repuntó ligeramente en febrero, hasta 51,8 puntos, frente a los 51,5 de enero, lo que indica un crecimiento trimestral de la economía sobre el 0,4%, una décima por debajo que el registrado a final del cuarto trimestre.
"Si bien los datos hasta febrero sugieren que la economía debería continuar creciendo en el primer trimestre del año, los riesgos a la baja para la expansión claramente están comenzando a materializarse de cara a la primavera", apunta Smith.
La actividad conjunta se ha visto respalda por la recuperación del sector industrial, que entró en febrero en expansión después de ocho meses de contracción.
Alemania también sucumbe al coronavirus y China registra un desplome histórico
Otro país cuya economía está expuesta a la expansión del coronavirus es Alemania. El PMI del sector de servicios cayó en febrero a 52,5 en febrero desde 54,2 en el mes anterior al reducir la relación comercial con China y registrarse una caída de las ventas externas.
"Los datos mostraron un impacto claro e inmediato del brote de coronavirus en los clientes extranjeros del país", señala el experto de IHS Markit.
El dato plantea un doble desafío para la primera economía de la zona euro. Alemania tiene una de las economías más abiertas del mundo y cualquier shock exterior tiene un fuerte impacto y más cuando el coronavirus ha paralizado China, el primer socio comercial del país.
El sector servicios de China entró en recesión durante el pasado mes de febrero por primera vez desde que hace 14 años comenzó a elaborarse la encuesta de actividad PMI de Caixin, cuyo índice sectorial se desplomó a 26,5 puntos desde los 51,8 de enero, como consecuencia del parón de la actividad. Esta circunstancia plantea un gran problema en la cadenas globales de suministro empezando por Alemania y además de contar con una caída de la demanda procedente del gigante asiático.
El segundo problema para Alemania es que parte de una situación de debilidad. La economía rozó la recesión en 2019 y en el último trimestre se quedó estancada. Hasta ahora el sector servicios, gracias a la demanda interna, ha evitado que la locomotora de Europa descarrile. Pero el mal dato de hoy abre dudas si es posible una recuperación del país.
Por su parte, en la zona euro, el índice PMI aumentó hasta el nivel 52,6 en febrero, una décima por encima del mes anterior. Se observaron tasas de expansión similares en toda la región, con una fuerte expansión en Irlanda, salvo la debilidad mostrada en Alemania y España.