
Alberto Garzón, expropietario de la cartera de Consumo y exlíder de Izquierda Unida, fichará por la consultora del exministro Pepe Blanco. Garzón se incorporará a Acento Public Affairs antes de Semana Santa para ocupar el cargo de director de Prospectiva GeoPolítica, según ha adelantado El Confidencial y ha confirmado este periódico. No obstante, no todo está cerrado. Todavía falta el visto bueno de la Oficina de Conflicto de Intereses del Gobierno.
Garzón fue diputado desde 2011 y ministro de Consumo desde 2020, cuando entró al primer gobierno de coalición como parte de Unidas Podemos. Sin embargo, el pasado mes de diciembre dió un giró a su carrera y abandonó definitivamente la política. "Vivimos tiempos singulares que requieren de un angular lo más amplio posible", expuso el fundador de la compañía en un comunicado.
Ahora bien, el caso de Garzón es uno más entre todos los políticos que tras abandonar la política, optaron por formar parte de los grandes lobbys españoles.
Puertas giratorias
La falta de regulación al respecto abrió de par en par las puertas giratorias, posibilitando la contratación de antiguos ministros, secretarios de Estado y diputados por parte de firmas como Acento, LLYC (antigua Llorente y Cuenca), Harmon, Kreab o Vicen Consulting. Todas ellas tienen siguen una misma línea de trabajo: tratar de influir en las decisiones políticas, económicas y fiscales aprovechando los contactos e influencias de sus cargos pasados en beneficio de sus clientes.
La firma fundada por Blanco y Hernando ha ido mucho más allá y ha contrato en los últimos tres años a políticos de distintas tendencias para intentar acaparar todas las esferas de influencia posibles. Así, en su equipo trabajan también otros dos exaltos cargos socialistas: Elena Valenciano, que fue vicesecretaria general del partido con Alfredo Pérez Rubalcaba y cabeza de lista en las elecciones europeas de 2014 y Valeriano Gómez, exministro de Trabajo en el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Por parte del Partido Popular figuran Alfonso Alonso, exministro de Sanidad durante el Gobierno de Mariano Rajoy; Elena Pisonero exsecretaria de Estado de Economía, Energía y Pyme con José María Aznar como presidente o José María Lassalle, que fue secretario de Estado de Cultura y de Agenda Digital. Y más allá de los dos grandes partidos, la plantilla de Acento la completan, además, Miquel Gamisans, que proviene de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y que fue secretario de Comunicación de la comunidad autónoma hasta 2018. Marco Candela, que fue diputado, portavoz adjunto y presidente del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid entre 2015 y 2019, estuvo trabajando en la consultora hasta verano del año pasado.
Las cuentas de Acento
La firma alcanzó el año pasado unos ingresos de 4,47 millones de euros, lo que supone no solo más del doble que en 2020, sino que implica además que ha superado a LLYC (antigua Llorente y Cuenca), compañía que hasta el momento era el líder del mercado.
La empresa fundada y encabezada por José Antonio Llorente consiguió el año pasado un volumen de negocio en el sector de Asuntos Públicos de 4,43 millones en España (la cifra a nivel global se elevó a 7,73 millones). La distancia además podría haberse ampliado significativamente este año porque LLYC ha ingresado 2,35 millones de euros al finalizar el primer semestre entre España y Portugal en el área de asuntos públicos, mientras que, a la espera de que se hagan públicos los resultados, Acento habría seguido creciendo con fuerza. Aunque no hay ranking como tal, la tercera posición sería para Kreab, según fuentes del sector, a pesar de que en este caso no hay cifras desagregadas.