El reparto de quitas que desplegará el Gobierno propone condonar un 67% más de deuda per cápita a Cataluña, Comunidad Valenciana o Andalucía que a Madrid. El sistema diseñado por Hacienda ofrece liberar a los gobiernos presididos por Salvador Illa, Juanma Moreno o Carlos Mazón de un pasivo equivalente a 2.284 euros por habitante. Por contra, otras regiones como la madrileña, Galicia o Cantabria, tan solo podrán desprenderse de 1.368 euros por ciudadano.
La fórmula diseñada por María Jesús Montero justifica tan amplia brecha alegando que su iniciativa beneficia más a aquellas autonomías a las que el caducado sistema de financiación autonómica penaliza. La metodología otorga a Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Valencia una quita adicional, con la intención de compensar el agravio financiero que arrastran desde hace años. Además, premia con una compensación adicional de 917 millones de euros a aquellas CCAA que hayan elevado su tramo autonómico del IRPF. "Se reconoce así el esfuerzo fiscal que exigieron algunas comunidades a sus ciudadanos para mejorar la situación presupuestaria y fiscal", apunta el ministerio de Hacienda. Dos criterios que excluyen a la Comunidad de Madrid, sobre todo debido a que ha hecho de la política fiscal a la baja su seña de identidad, sin seguir las directrices del Gobierno central. Pese a ello, y a ser la única región sin deuda con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), Madrid podrá acceder a una compensación de más de 8.600 millones, con los que podrá desprenderse de parte del pasivo que mantiene con bancos y otros acreedores.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso lidera el rechazo popular al mecanismo y es por ello el blanco de los reproches de Moncloa. "A mí me encantaría que me perjudicaran quitándome la hipoteca. Si perjudicar a Madrid es condonarle 8.644 millones de euros y, por lo tanto, el ahorro en pago de intereses que conlleva, por favor que me perjudiquen todos los días", reprochó ayer la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La orden de Génova es seguir los pasos de Madrid y votar en contra del sistema en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebrará esta tarde en Madrid. Lo harán todos los barones del PP, incluidos aquellos a los que se propone una mayor condonación de su deuda. "La prioridad de Andalucía, que no es la deuda, es la financiación", dijo ayer el secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo. Su región sería la más beneficiada por el sistema, tanto en cifras globales, como por habitante.
A ese argumento se han abrazado el resto de líder territoriales del Partido Popular, para justificar su rechazo inicial a la norma. "Quien anunció una condonación de la deuda para la Región de Murcia fue Oriol Junqueras, un excarcelado, una persona que intentó dar un golpe de Estado, un golpista que condenaron y metieron en la cárcel, con el que ahora Pedro Sánchez ha pactado", dijo el murciano, Fernando López Miras. Con poco más de 1,4 millones de habitantes, su región podría desprenderse de 3.318 millones de euros en deuda.
Pese a la oposición en bloque a la que Montero se enfrentará hoy en su reunión con los consejeros de Hacienda, a la vicepresidenta primera le vale con el apoyo de una sola autonomía para avanzar hacia el trámite de la norma. Tiene el de Cataluña, pero también el de Castilla-La Mancha. "Satisface nuestras expectativas", dijo ayer el consejero, Juan Alfonso Ruiz Molina. El mecanismo de quitas plantea condonar 4.927 millones en deuda al gobierno castellanomanchego, 2.284 euros por habitante. Una vez superado el trámite en el CPFF, Montero llevará el mecanismo al Congreso a través de una ley orgánica.
Feijóo no descarta que sus CCAA acaben aceptando
El Partido Popular teme que varios de sus barones autonómicos acaben solicitando la quita de la deuda que mantienen con el Estado de manera voluntaria, a pesar del rechazo decretado por Génova. El mecanismo no necesita de los votos de los populares para salir adelante, ni en el CPFF, ni -posteriormente- en el Congreso de los Diputados, donde a Montero le vale con el apoyo de los grupos que conforman el bloque de investidura.
Fuentes del PP reconocen que, una vez aprobada la ley orgánica, algunas de sus regiones podrían verse tentadas a acogerse a la condonación. Ya durante los últimos meses, Génova ha tratado de marcar el relato a los suyos a duras penas. El rechazo frontal lanzado por Feijóo, se ha topado con el pago de los intereses que las CCAA más endeudas tienen que afrontar cada año. Ya antes de conocer el reparto de quitas, varios líderes autonómicos reconocían que valorarían aceptar la condonación una vez conocieran el reparto.
De hecho, Andalucía, a la que se reconoce una quita superior a la propuesta para Cataluña, tendrá difícil renunciar al sistema. El mecanismo presentado el lunes por Montero ha terminado por superar las expectativas de los de Juanma Moreno, que esperaban una condonación muy por debajo de la plasmada por Hacienda. "Nosotros queremos que se compense a Andalucía con lo mismo que se le da a Cataluña, nosotros queremos 17.800 millones de euros", dijo hace semanas el presidente andaluz. El reparto promete liberar a la región de 18.791 millones, 1.687 millones más de los que se plantean para Cataluña.
Además, el sistema aspira a solucionar la infrafinanciación que cuatro CCAA arrastran desde hace años. Junto a Andalucía, Valencia y Murcia ven compensada la perdida de financiación por habitante que adolecen por la distorsión del actual sistema de financiación autonómica. "Hay satisfacción por la metodología elegida, porque contempla la infrafinanciación", reconoció ayer el responsable de Hacienda de Castilla-La Mancha, la cuarta región infrafinanciada. Ruiz Molina pidió ayer a los consejeros del PP votar a favor de la norma en el CPFF.