Economía

Sylvester Stallone, Mel Gibson y Jon Voight: a qué se dedican los tres 'topos' de Trump en Hollywood

  • El presidente de EEUU los nombró "Embajadores Especiales" en Hollywood en enero
  • "Serán mis ojos y mis oídos y llevaré a cabo lo que sugieran", señaló entonces Trump
  • Tras dos meses, no se conocen más detalles de estos 'cargos' ni reportes de los actores
Sylvester Stallone, Mel Gibson y Jon Voight, "Embajadores Especiales" de Trump en Hollywood

"Serán mis ojos y mis oídos y llevaré a cabo lo que sugieran". Con estas palabras resumía Donald Trump a finales del pasado mes de enero las funciones que debían asumir sus tres nuevos "Embajadores Especiales" en Hollywood, California, que no son otros que los actores Sylvester Stallone, Mel Gibson y Jon Voight.

Trump recurrió entonces a ese puesto sin mencionar si se trata de un cargo asalariado ni tampoco las funciones concretas que debían tener las tres estrellas del celuloide. Quizás por ello, más de dos meses después aún no se conocen reportes de ninguno de los tres al presidente de Estados Unidos, cuya palabra favorita durante todo este tiempo ha sido aranceles.

Donald Trump quiere que Estados Unidos "vuelva a ser grande", especialmente en industrias tan propias como el cine, y se ha propuesto, sin mencionar cómo, potenciar el desarrollo de producciones de cine y televisión en el país ante la fuerte tendencia de realizar filmaciones en países como Canadá, Australia y el Reino Unido, debido a los incentivos que ofrecen en materia de impuestos.

"Es un honor para mí anunciar a Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone para ser Embajadores Especiales en un lugar genial pero problemático: Hollywood, California", decía Donald Trump, que añadía que "ellos servirán como enviados especiales para mí con el propósito de traer a Hollywood, el cual ha perdido muchos negocios los últimos cuatro años por países extranjeros, de vuelta. ¡Más grande, mejor y más fuerte que nunca! Son tres personas muy talentosas que serán mis ojos y oídos, y llevaré a cabo lo que sugieran. Será otra vez, como los Estados Unidos de América, la era dorada de Hollywood".

Los tres actores mostraron su apoyo a Donald Trump durante la campaña presidencial, cuando la mayoría de las estrellas del cine y la televisión estadounidenses le daba la espalda y apostaban por la candidata demócrata, Kamala Harris.

Sylvester Stallone fue quien presentó el primer discurso de Trump tras saberse ganador en las urnas, mientras que Mel Gibson no dudó en apoyarle abiertamente en un vídeo antes de las elecciones al tiempo que criticaba a Harris, a la que llegó a tachar de "inepta" por su "miserable historial".

Mel Gibson mantiene una tensa relación con Hollywood y ha llegado a ha denunciar en varias ocasiones "presencias malignas" en la industria del cine estadounidense. Por su parte, el padre de Angelina Jolie, Jon Voight es uno de los grandes defensores de Trump desde siempre. En 2019, en su primer mandato, Trump ya le obsequió por ello con la Medalla Nacional de las Artes, uno de los reconocimientos gubernamentales más imporrantes para los artistas en Estados Unidos. Voight, a cambio, ha llegado a mencionar que Trump es "el mejor presidente desde Abraham Lincoln" mientras criticaba las posturas políticas de su propia hija.

Hollywood no es lo que era

Trump considera Hollywood como un lugar "muy problemático". La industria de cine de Hollywood fue un referente mundial durante décadas, pero ha ido perdiendo fuerza con los años. El avance de la competencia internacional de las producciones del Reino Unido, Canadá y Australia fortalecieron sus propias industrias cinematográficas y televisivas y, a la vez, captaron producciones estadounidenses con promesas de bajos costos e incentivos fiscales.

En el tercer trimestre del 2024 hubo una caída del 5% en la productividad en Hollywood, según el portal Film L.A., lo que refleja su "debilidad" si se compara con otras etapas recientes. Si a esto se le une la propagación de los incendios en el estado de California, también en la ciudad de Los Ángeles, que provocaron retrasos o suspensiones en la producción de películas y series de televisión, nos encontramos con que el cine estadounidense está más de capa caída que nunca.

Además, el crecimiento de las producciones para streaming ha cambiado completamente el negocio del cine y la televisión, ya que ha reducido considerablemnte la dependencia de los estudios tradicionales y el impactó de la taquilla, al igual que se ha transformado la pauta a la hora de financiar y la distribución de películas y series.

La industria del cine estadounidense pasó de un vínculo casi enfermizo con sus dirigentes políticos a cuestionarse casi todo. Por ello, en los últimos tiempos son más los actores y actrices que se declaran demócratas que los que dicen ser republicanos. Que Trump haya pensado en tres actores afines para que le den cuenta de lo que se cuece en Hollywood ha provocado que en el sector muchos los tachen simplemente de "topos" o de "infiltrados" en la industria" cuando no se refieren a ellos directamente como "chivatos". En todo caso, está por verse lo que han hecho en los dos meses de vigencia de su 'cargo' esos tres destacados actores afines a Trump

La economía del cine estadounidense

La industria cinematográfica de Estados Unidos vivíó un 2024 lleno de altibajos. Algunos estudios repuntaron mientras que otros tuvieron caídas significativas, según refleja el informe anual de The Hollywood Reporter. NBCUniversal, Disney y Warner Bros. Discovery reportaron notables variaciones en sus ingresos y ganancias, reflejando la transformación del sector tras la pandemia y las huelgas que afectaron a Hollywood.

NBCUniversal y Disney lograron destacados aumentos en sus resultados netos durante el pasado año, en el que Disney superó en taquilla a Universal y se benefició de estrenos exitosos. La compañía logró ingresos por valor de 5.460 millones de dólares y los incrementó en un 6% en comparación con 2023. Disney fue responsable, además, de las tres películas más taquilleras de 2024: Inside Out 2, Deadpool & Wolverine y Moana 2, con las que superó a todos sus competidores a niven mundial.

Por su parte, NBCUniversal tuvo un beneficio de 14.000 millones de dólares gracias a éxitos como Wicked y Mi Villano Favorito, pero sus ingresos globales cayeron un 4% debido a una disminución en los ingresos teatrales, que sufrieron una caída del 18.6%.

Warner Bros. Discovery vio cómo caían un 23% sus beneficios y un 5% sus ingresos, alcanzando, pese a ello, los 1.700 millones de dólares, mientras que Sony experimentó una caída de 13% en sus beneficios, con 628 millones y una bajada en los ingresos del 4%. En cuanto a Paramount, fue la peor parada: tuvo unos ingresos de 3.000 millones de dólares pero con grandes pérdidas operativas.

Netflix arrasa

Contrastan con los datos de algunos de estos grandes estudios de siempre los resultados de Netflix, que continúa su expansión global y vio aumentar sus ingresos el pasado año un 16%, hasta los 39.000 millones de dólares, con un aumento total del 49% en comparación con 2023. La compañía sumó 9,5 millones de nuevos suscriptores en el mundo y terminó el año con un total de 301,6 millones de clientes.

Lo más destacado de Netflix el pasado año fue su éxito con el estreno de la segunda temporada de El Juego del Calamar (Squid Game), que debutó con 68 millones de visualizaciones a nivel internacional en sus primeros cuatro días de disponibilidad en la plataforma, superando cualquier otra serie de la compañía en su semana de estreno.

El informe The Hollywood Reporter apunta que la reducción de costes es clave como estrategia de éxito para la mayoría de los estudios. Los ajustes en los gastos operativos, tanto en producción como en márketing, son ahora fundamentales para mejorar los márgenes de rentabilidad, especialmente en un contexto de altos costes de producción y distribución en un mercado tan cambiante en los últimos años.

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