
El Ministerio de Comercio chino anunció la imposición a partir de hoy de aranceles "antidumping" (contra la competencia desleal) de entre el 50,3 y el 105,4% sobre los productos de pollo importados de Estados Unidos.
Según un comunicado publicado en la web del departamento, la decisión se produce después de que una investigación iniciada en 2009 revelara que la industria avícola estadounidense ha causado graves daños a la industria nacional al inundar el mercado chino con productos de pollo para parrilla.
"La resolución indica que existe una relación causal entre el 'dumping' de productos de pollo por parte de EEUU y las pérdidas de los negocios nacionales", señala el documento.
La tasa arancelaria para los productos de Tyson Foods Inc. y Keystone Foods LLC. será del 50,3%, mientras que los productos de Pilgrim's Pride Corporation estarán sujetos a un arancel del 53,4%.
Además, Sanderson Farms Inc. y otras 31 empresas estadounidenses se enfrentan a una tasa arancelaria del 51,8%, mientras que otras compañías del sector tendrán que pagar impuestos del 105,4%.
El Ministerio informó de que estos aranceles "antidumping" se aplicarán durante los próximos cinco años.
Segunda sanción del año
Se trata de la segunda medida contra el pollo estadounidense que impone Pekín este año, después de que en agosto aplicara aranceles de entre el 4 y el 30,3% con una validez de cinco años al concluir que la producción de aves había recibido subsidios "inadecuados" de Washington.
Las exportaciones estadounidenses de pollo a China crecieron un 12,34 por ciento interanual en 2008 para alcanzar las 584.300 toneladas.
Alrededor de 305.600 toneladas de productos de pollo estadounidenses llegaron al país asiático en la primera mitad de 2009, lo que supuso un aumento del 6,54 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior y un 89,24 por ciento del total de las importaciones chinas de estos productos.
EEUU y China, primera y segunda potencia económica, respectivamente, se encuentran embarcados en una guerra comercial en la que Washington ha impuesto aranceles a los productos de acero chinos, entre otros, a los que Pekín ha respondido con medidas similares contra otros productos estadounidenses.