Las dinámicas de grupo son técnicas de discusión verbal entre un grupo de 5 a 10 candidatos que son observadas por uno o varios evaluadores. El objetivo es debatir sobre un tema o resolver un problema, relacionado o no con el puesto vacante, para tomar una decisión entre todos en un tiempo limitado que se establece al inicio.
Los entrevistadores evalúan las habilidades y actitudes que los candidatos muestran con el resto del grupo durante la resolución de la situación planteada y cómo se gestionan los conflictos que durante la discusión puedan surgir. Los observadores van a poner el foco no tanto en la solución concreta a la que se llegue, sino en la capacidad de argumentación, habilidades para defender tu postura, capacidad de trabajo en equipo y las habilidades sociales y de comunicación mostradas.
No depende tanto del grupo con el que te toque la discusión o del tema que se elija para tratar. Lo importante es ser uno mismo y defender tu postura con elegancia, firmeza y buenas formas, a la vez que se busca el consenso y el bien del grupo para llegar al objetivo planteado. En la mayoría de los casos, la persuasión, la diplomacia, la empatía y la escucha activa van a ser tus mejores aliados en esta discusión.
Algunos consejos para realizar una buena dinámica:
- Lo más habitual es que al inicio de la misma haya una ronda de presentaciones. Es tu momento individual para participar y tu oportunidad para vender las "bondades de tu candidatura". Prepara una presentación concisa pero que muestre un repaso de tu trayectoria y tus principales cualidades. Eso sí, no acapares con una presentación muy extensa. Aprovecha también para apuntar el nombre del resto de candidatos, te vendrá bien para dirigirte a ellos durante la discusión.
- Lee atentamente las instrucciones que te proporcionen al inicio del ejercicio. Pregunta todas las dudas que te surjan, pero si te indican que la información de la que dispones es lo único que puedes tener, tendrás que inferir de forma coherente el resto de datos que necesites. Eso sí, es importante que seas capaz de argumentar cada razonamiento que adoptes.
- No tengas miedo a romper el hielo. Cuando se abra el tiempo de discusión lánzate a exponer tu postura. También está bien si en los primeros minutos consensuas con el resto como vais a estructurar el tiempo del que disponéis acordando una estrategia de discusión (lluvia de ideas, ronda inicial de opiniones?)
- Participa todo lo que puedas, pero sin pasarte, debes dejar hablar a todos los participantes y tener una escucha activa que te permita unir ideas ofreciendo conclusiones integrando todas las posturas. Sé respetuoso, no impongas nada si no cuentas con la aprobación del grupo.
- Mantén tu opinión. Si te ofrecen argumentos razonables puedes y debes cambiarla, pero lo que no conviene hacer es cambiar constantemente de opinión uniéndote al comentarios que salga en cada momento sin mostrar una capacidad crítica que lo sustente. No puedes actuar como una "veleta". De igual modo no te obstines con tus ideas si tras exponerlas y razonarlas no son aceptadas por el grupo. Busca el bien común del grupo para llegar al objetivo.
- No queda bien plantear un problema nuevo si no va a acompañado al menos de una posible solución.
- Vigila el tiempo para asegurarte de que el grupo alcanza una solución dentro del plazo asignado. Es probable que cumplido el tiempo, los evaluadores corten la discusión y pidan la resolución a la que habéis llegado y si no está consensuado, tendréis que improvisar mostrando siempre la cohesión del grupo (ahí ya no vale decir si estás de acuerdo o no, hay que lanzarse y que salga lo mejor posible).
Al final de la prueba no habrá un ganador y un perdedor, o una opinión más correcta que otra, sino que en esta prueba se miden y se evalúan las habilidades y actitudes que los candidatos muestran con el resto del grupo durante la resolución de un conflicto. De este modo, se mide la capacidad de negociación, la iniciativa, el liderazgo, la capacidad de toma de decisiones, la empatía, la proactividad?. Lo habitual es que se seleccione a los candidatos que han argumentado y defendido mejor su postura, trabajando en equipo y con una actitud correcta en todo momento.
Como consejo final no intentes actuar mostrando un rol forzado ni estés pendiente de agradar a los evaluadores. Se tú mismo y disfruta de la experiencia integrándote realmente en la discusión y el equipo. Seguro que tu papel será muchísimo mejor.
Por: Lourdes Corregidor, gerente de RRHH de Deloitte España
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