
El número de trabajadores por cuenta propia creció un 24% en la UE entre 2008 y 2015, según el Foro Europeo de Profesionales Independientes (FEPI). En el caso de España el crecimiento fue del 7%. Este incremento también ha supuesto un impulso para el negocio de los coworking.
Casi 1,2 millones de personas recurrieron a espacios de trabajo compartido en 2016, y el número de oficinas coworking ya está cerca de las 14.000 en todo el mundo. Un auge que se mantendrá en los próximos años y que hará que este tipo de centros aumenten hasta los 26.000 en el mundo. En España ya hay más de 900 espacios de este tipo, según el directorio 'Coworking Spain', que apunta que es el tercer país del mundo con más oficinas de este tipo.
Pero, ¿cómo va a evolucionar el sector de coworking en este 2018? ¿Qué cambios y novedades se prevén? El equipo de The Garden Space, espacio de coworking ubicado en Madrid, analizan la situación de esta industria y repasan las tendencias que serán protagonistas.
1. Más coworking rurales
La presencia de espacios de coworking está cobrando también importancia en las zonas rurales, donde contribuyen a atraer a los emprendedores y frenar el éxodo juvenil. En la mayoría de los casos, la iniciativa ha surgido desde entidades locales y consistorios, aunque hay excepciones de particulares.
2. Nuevos conceptos de espacio
Los coworkings no son sólo oficinas compartidas, sino que representan espacios de interacción social para generar sinergias y favorecer la creación de nuevas ideas. De este modo, diseños basados en salas para tomar café y conversar, ocupan un lugar cada vez más relevante entre los espacios.
3. Oficinas más grandes
En 2016, uno de cada cinco espacios de coworking tenía capacidad para 150 miembros o más, un 7% más que el año anterior. Paralelamente, descendió el número de coworkings para menos de diez miembros un 11%.
4. Coworking corporativo
Cada vez más empresas optan por abrir sus oficinas a freelancers para que sus trabajadores compartan ideas y experiencias con ellos. Así, los trabajadores se motivan con las relaciones laborales, el aprendizaje y la competencia.