
La vacuna española avanza cumpliendo los plazos previstos y apunta a nuevos retos. Hipra, la empresa que desarrolla este suero, dividirá su estrategia de ensayos clínicos en dos ramas. Por un lado, en octubre y en España, comenzará a estudiar cómo se comporta su antígeno como dosis de refuerzo, mientras que por otro lado, buscarán en países donde las campañas de vacunación no están avanzadas para su estrategia de inmunización completa.
La vacuna, que empezó en septiembre a ser inoculada en seres humanos en Cataluña bajo la estrategia de primovacunación, dará en unas semanas los siguientes pasos. En los países donde la vacunación se ha desarrollado durante el primer semestre del año, Hipra tratará de acaparar mercado con su dosis de refuerzo, mientras que en países con menos recursos se inoculará desde el principio.
El Ministerio de Sanidad colocó a esta vacuna (junto a la de Sanofi y Novavax) en la línea de salida para ser las elegidas para reforzar la protección frente al coronavirus. De hecho, las políticas de compra de antígenos permiten intuir que España apostará por la vacuna nacional. A pesar de que Europa tenía cerradas 300 millones de vacunas de Sanofi y 200 millones de Novavax, de las que ha España le corresponderían hasta 50 millones en total, el Gobierno solo ha ejercido la compra sobre 2,7 millones de dosis de estas compañías.
Hoy, la ministra de Ciencia, Diana Morant, aseguró que el ensayo que está ahora mismo en marcha y que mide, principalmente, la seguridad, va "muy bien" mientras que certificó que si no hay contratiempos, la empresa comenzará a producir industrialmente la vacuna en octubre. "El Gobierno de España ha acompañado a Hipra desde el primer momento, tanto facilitado información científico-técnica, como en materia de normativa y también económicamente para que a día de hoy tengamos ya una vacuna española", afirmó la titular de la cartera de Ciencia. La compañía explica a este medio que los resultados del estudio llegarán antes de finales de año si no hay contratiempos.
Según las proyecciones de la compañía, está previsto que se produzcan hasta 800 millones de dosis durante el año 2022, curso para el que se espera el sí regulatorio. Además, señalaron que un año después, la capacidad de fabricación escalaría hasta los 1.200 millones de dosis.
De este suero se espera que pueda llegar a ser esterilizante y que sepa adaptarse a las nuevas variantes del coronavirus. "En un período de cuatro meses, más o menos, podríamos readaptar la configuración para luchar contra futuras variantes que puedan surgir del Covid-19", afirmó a elEconomista Toni Maneu, director médico de Salud Humana en la compañía.