
Tres meses han pasado desde mayo, cuando el QE del Banco Central Europeo acababa de arrancar hacía apenas dos meses y la primera subida de tipos desde 2006 por parte de la Reserva Federal parecía inminente. Entonces, la mayoría de los analistas estimaba que el euro llegaría al último trimestre del año en los 1,04 dólares. Ahora, el consenso de mercado cree que lo hará en los 1,07 porque sólo el 28% de los expertos opina que se subirán los tipos esta semana.
La crisis de la renta variable china y la especulación acerca de una desaceleración del país son algunos de los factores que podrían retrasar la subida de tipos. La triple devaluación del yuan efectuada por el Banco Popular de China para rentabilizar sus exportaciones, podría provocar que el gigante asiático exportase deflación al resto del mundo, algo que alejaría el objetivo de inflación del 2% que maneja la Fed para subir tipos. Además, con la renta variable mundial marcada por la volatilidad y la pérdida de soportes clave tanto en Europa como en Estados Unidos, el euro ha funcionado como un valor refugio, algo que, en las sesiones más dramáticas del crash chino le llevó a rozar los 1,18 dólares.
Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles, estima que "para ir a la paridad sería necesario que la Fed subiera los tipos de interés y yo no creo que eso se vaya a producir, creo más en una consolidación de los niveles actuales". Y el experto no es el único que estima que la entidad no subirá los tipos este mes ya que el 72% del consenso de mercado que recoge Bloomberg considera que los tipos se mantendrán en el rango del 0-0,25%.
En mayo el 16,3% del consenso de mercado esperaba que el euro alcanzase la igualdad con el dólar a finales de año. Es decir, de un total de 61 analistas, 10 consideraban que un euro se cambiaría por un dólar antes de fin de año. En la actualidad, sólo el 4,5% de los 63 expertos que recoge Bloomberg considera que la paridad llegará este ejercicio.
Así, si atendemos a las previsiones de Bloomberg, el conjunto de los expertos han abandonado la idea de la paridad y estiman que el suelo del euro serán los 1,05 dólares a los que llegará en 2016. Desde entonces esperan un rebote que le llevará hasta los 1,19 dólares en 2019. Lo que contrasta con la estimación de mayo, cuando creían que el nivel más bajo serían los 1,03 dólares de 2016 aunque para 2019 recuperaría los 1,21.
El consenso señala diciembre
El primer incremento de las tasas desde 2006 se antoja como fundamental para que se produzca la anhelada paridad. Aun así, para la reunión que la Fed mantendrá el próximo mes de octubre, más de la mitad de los expertos estiman que tampoco los subirán y habría que trasladarse hasta la de diciembre para ver, de forma mayoritaria, al consenso de mercado optando por una subida de las tasas.
Desde Citi se asegura que la subida de tipos es una "condición necesaria" para que se produzca la paridad. Aun así, estiman que la igualdad entre las divisas se producirá en el "próximo ejercicio".
Similar es el mensaje que dan desde BNP Paribas, en concreto, aseguran mostrase "cautelosos en el dólar frente a las principales divisas" ya que consideran que "el alza de la Fed se retrasará hasta diciembre". Pese a ello, sí esperan que vaya a haber subidas del billete verde en los cruces que mantiene con las divisas commodity, es decir, la de los países cuyas economías son muy dependientes de la exportación de materias primas.
Barclays comparte la opinión de que la Reserva Federal se mantendrá "inactiva el próximo 17 de septiembre". Sin embargo, las expectativas de una prolongación del programa de compra de deuda soberana del BCE provocará una "depreciación material del euro", lo que podría acercar a ambas divisas a la paridad.
Pese a la opinión de los analistas, la entidad aseguró que revisaría "reunión a reunión" las condiciones macroeconómicas para llevar a cabo una subida de los tipos. En este sentido, el Departamento de Comercio estadounidense publicó que el PIB había avanzado un 3,7% en el segundo trimestre, lo que significa un alza de más de un punto porcentual comparado con el 2,3% que fue dado a conocer por la dependencia en julio.