
Chery y EV Motors (Ebro) escenificaron este viernes la alianza sellada esta semana tras meses de negociación para reindustrializar la antigua fábrica de Nissan en Barcelona. Después de las dudas sobre la viabilidad del proyecto que arreciaron por la falta de capital de los promotores, ambas compañías presentaron la propuesta para volver a llenar la instalación de actividad: arrancarán con una producción de 50.000 coches, pero el objetivo de alcanzar las 150.000 unidades en 2029.
El primer modelo que la joint venture -en la que EV Motors tendrá mayoría- producirá en la capital catalana será el eléctrico Omoda 5, que comenzará a salir a la calle después del verano. Para la rampa de lanzamiento se contratará a 150 personas, hoy con contratos de formación financiados por la Generalitat, pero en la hoja de ruta está alcanzar los 1.250 puestos de trabajo.
Tras el Omoda 5, la alianza pretende montar también en Barcelona el todoterreno Jaecoo 7, un modelo de combustión ya en el mercado. Será, por el momento, la gama que Chery traslade a Barcelona, aunque sus responsables se mostraron abiertos al desembarco de otras referencias.
Mientras, los automóviles propios de Ebro abandonarán la tecnología eléctrica inicialmente prometida por otras con más penetración en el mercado. Los dos SUV que se ensamblarán, uno de gama media y otro de gama media-alta, serán de combustión e híbridos enchufables y se comenzarán a fabricar a finales de 2024.
Chery y EV Motors estarán atentos al Perte
Chery y EV Motors ya avisaron de que se presentarán a las futuras ediciones del Perte y otras ayudas. De ahí que la empresa española mantenga la mayoría en la sociedad conjunta constituida. Con los fondos trabajarán para adaptar la fábrica con "inversiones importantes". En su discurso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cifró la inversión prevista en el proyecto en 400 millones de euros. Aquí se incluyen tanto las ayudas públicas como la inversión privada.
En una segunda fase de la operación, Chery pretende instalar un nuevo centro de i+d en Barcelona. Además, los presentes en el evento fían al desempeño de la marca china el cumplimiento de las expectativas de producción, con hasta 150.000 vehículos previstos para 2029.
La instalación no producirá los modelos desde cero. Arrancará con un modelo de Dkd, unidades que ya llegan semiensambladas, para terminar con un modelo Ckd, donde los coches llegan por piezas y se montan en el recinto. Aunque en un primer momento se utilizarán proveedores chinos, Chery pretende llegar a trabajar con socios locales en los próximos años. "La fábrica se convertirá, una vez alcancemos escala, en uno de los grandes puntos de exportación de Chery alrededor del mundo. Venderemos al resto de Europa", destacó Zhang Guibing, vicepresidente de la automovilística asiática..
Mientras EV Motors piensa en relanzar los vehículos de la marca Ebro en España y Andorra, de momento, en el 70 aniversario de su fundación, recordó su consejero delegado, Pedro Calef. Según explicó la organización, en el momento del lanzamiento de sus modelos tendrá una red de concesionarios de 30 puntos de venta y varias instalaciones de postventa.
Ninguna de las dos organizaciones explicó el precio al que saldrán al mercado los modelos, aunque puntualizaron que estará "en línea con el mercado".
En el acto estuvieron presentes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el president de la Generalitat, Pere Aragonès; el ministro de Industria, Jordi Hereu; y el conseller d'Empresa i Treball de la Generalitat, Roger Torrent.
Los planes de Chery en Cataluña
Chery pone así un pie en Cataluña más de 15 años después de que su nombre saliera a escena pública. La automovilística intentó en un primer momento incorporarse al concurso por los terrenos de Nissan, pero el Consorci de la Zona Franca ya tenía la adjudicación encaminada a Goodman, la logística australiana que arrenda los terrenos a la alianza industrial.
La firma buscó luego nuevas ubicaciones en la autonomía. El plan era alcanzar una producción de 300.000 coches anuales, pero finalmente se optó por una primera fase en la que se producirá en la planta portuaria. Más adelante, siempre y cuando el coche chino tenga éxito en Europa, se podría buscar un nuevo recinto.
Cataluña consigue al fin alcanzar un acuerdo con Chery después de que la visita que llegó a hacer José Montilla en 2010 a la ciudad de Hefei se saldase sin resultados. El dirigente ofreció también varias ubicaciones en el territorio, pero los ejecutivos chinos no dieron entonces el paso.