
La cadena de comida saludable Flax & Kale gana músculo para impulsar su crecimiento. La empresa catalana ha cerrado una ronda de financiación de 21,7 millones de euros para internacionalizar su kombucha, una bebida fermentada, y crecer en los supermercados a través de la marca blanca. La firma ha dado entrada a inversores como Javier Rubió (Galdana Ventures), Dídac Lee y la familia Botet (fundadora de Caprabo), pero garantiza que mantiene una amplia mayoría del capital.
La organización dividirá la inyección en dos líneas de negocio. Para empezar, 7 millones de euros los destinará a su planta de Bell-lloc d'Urgell (Lleida) para impulsar la producción de kombucha, que en los próximos meses espera comenzar a comercializar en Reino Unido, Países Bajos y Francia.
Otros 7 millones se concentrarán en la recientemente adquirida fábrica de Fraga (Huesca). El grupo ha comprado las cocinas que tenía Precocinados Ángel Bosch, la propietaria de la cadena Tento, en el concurso de acreedores, como avanzó elEconomista.es en verano. Pagó 4 millones de euros por la nave e invertirá otros 3 millones en modernizar las instalaciones. Además, se quedó con los 55 empleados de la compañía aragonesa.
La firma que dirige Jordi Barri aspira a duplicar sus cifras con la entrada de Rubió, Lee y los Botet. La inyección se repartió entre 8 millones de equity y 13,7 millones de deuda convertible. Augura que cerrará el ejercicio 2022 con unos ingresos de 17,7 millones; un dato que crecerá hasta los 40,4 millones en 2023, los 76,5 millones en 2024 y los 130,5 millones en 2025, según su hoja de ruta.
La expansión se concentrará en el negocio de la kombucha y la comida preparada, ya sea vegana u omnívora. La bebida fermentada es, no obstante, su principal vía de crecimiento. En el último año ha pasado de una cuota de mercado del 11,6% en España al 19,8% en un mercado que en los últimos años creció al ritmo del 200%. Así, cerró acuerdos con la mayoría de cadenas de supermercados para colocar sus productos y en los próximos meses comenzará a producir la marca blanca de Lidl en nueve países.
Flax & Kale no se olvida de la restauración
El camino de la marca blanca también lo explorará con sus platos precocinados, tanto de proteína vegetal como omnívoros. La adquisición de las cocinas de Tento también impulsará esta rama. El objetivo: que la distribución crezca cada vez más en el reparto de las ventas después de cerrar el año 2022 alrededor del 60%. Antes de la pandemia, la empresa se enfocaba principalmente en la hostelería.
El cambio de estrategia no implica que Flax & Kale vaya a cerrar sus restaurantes. Sí bajó la persiana a un local en Madrid y a otro que tenía en la flagship de H&M en Barcelona. Así, cerrará el año con seis establecimientos: cinco en Cataluña y otro en Madrid.
La expansión en los supermercados debería servir de avanzadilla para la división de restauración. Según explicó el propio Jordi Barri ante los medios, ya busca activamente locales en Londres y Ámsterdam para abrir nuevos locales una vez se asienten las ventas de kombucha. En la hoja de ruta también está París, aunque en una fase más inicial.