elEconomista.es

Especial Salud

La innovación terapéutica, aliada contra el cáncer

  • Los diferentes tratamientos que hay disponibles contra esta enfermedad están disminuyendo la tasa de fallecimientos, pese a que cada vez es mayor el número de diagnósticos
Judith Arrillaga

El cáncer ya es la primera causa de muerte en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 perdieron la vida 433.163 personas a causa de algún tipo de cáncer. Unas cifras que todo apunta a que seguirán al alza en los próximos años. En 2025 el número de casos diagnosticados alcanzará los 296.103, mientras que las previsiones de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) apuntan a que de cara al año 2050 rozarán los 350.000 casos.

En este contexto gana especial relevancia apostar por la innovación terapéutica. Si los programas de detección precoz son adecuados, primero se produce un aumento del número de casos, pero posteriormente estos se reducen, hay una mayor tasa de diagnóstico de carcinomas in situ y también a una reducción de la mortalidad. De hecho, pese a que los diagnósticos aumentarán en 2025, los fallecimientos están disminuyendo. Uno de los motivos de este escenario es la rica cartera de distintos tipos de terapias de la que dispone el país.

Históricamente Estados Unidos ha liderado la investigación en oncología. No obstante, hoy en día, Europa no se queda atrás. Además, España se ha posicionado como una de las regiones que encabezan este campo en el Viejo Continente, por delante de Francia y Alemania. "En 2024, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) autorizó 930 estudios, de los cuales el 37,6% estaban destinados al desarrollo de fármacos para combatir el cáncer", dice la secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la doctora Rebeca Lozano.

La farmacéutica Laminar Pharma está trabajando en este campo y dispone de un fármaco contra el glioblastoma, uno de cánceres cerebrales más agresivos y comunes. "Es el producto más avanzado en el desarrollo clínico de Laminar. Se trata de un fármaco de administración oral, que no requiere hospitalización para ser administrado", explica a elEconomista.es Javier Fernández, BP Manager de Laminar Pharma. Los pacientes con este tipo de tumor tienen una media de supervivencia de 21 meses y "en el estudio clínico tenemos pacientes con más de cuatro años de seguimiento".

El avance de las terapias CAR-T

Uno de los tratamientos más avanzados en este campo son las conocidas como terapias CAR-T, que implican una modificación genética de los linfocitos T del paciente para que luchen contra las células cancerosas. Lo novedoso e innovador de estas terapias es que pueden diseñarse a medida según las características específicas de cada tumor y paciente. "Tienen una alta especificidad, ya que actúan de forma selectiva sobre las células tumorales que expresan un antígeno determinado", indica Lozano. Además, su eficacia es duradera y en algunos casos proporcionan remisiones de la enfermedad prolongadas.

En 2018, el Ministerio de Sanidad aprobó el Plan de Abordaje de las Terapias Avanzadas. El objetivo era potenciar el desarrollo de estos medicamentos en instituciones públicas, además de gestionar las dos primeras CAR-T que iban a ser aprobadas. Solo durante los primeros seis meses de 2024, el Ministerio de Sanidad recibió 355 solicitudes de hospitales para poder llevar a cabo este tipo de terapias en sus instalaciones. No todos pueden realizarlas, deben cumplir con estrictos requisitos y estándares necesarios para garantizar la seguridad y eficacia en el uso de estas terapias avanzadas. De hecho, solo 20 hospitales en España las administran.

El éxito de las terapias CAR-T ya empieza a tener nombres propios. Como el de José Ramón. Un paciente de 57 años con mieloma múltiple que está libre de la enfermedad tan solo siete meses después de haber recibido esta terapia avanzada en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Fue diagnosticado hace ahora 10 años y medio. A pesar de ser sometido a varios tratamientos, incluido un trasplante de progenitores hematopoyéticos, tuvo varias recaídas. Por ello, el equipo del servicio de Hematología valoró la opción de tratamiento mediante CAR-T y pidió su administración fuera de un ensayo clínico.

"Avances como las terapias CAR-T para ciertos tipos de cáncer han transformado pronósticos que solían ser desoladores hace apenas unos años. Las innovaciones terapéuticas, como nuevos medicamentos, terapias génicas o tratamientos personalizados, permiten abordar enfermedades que antes eran incurables o difíciles de tratar", destaca el BP Manager de Laminar Pharma.

Apuesta por la Salud Digital

La innovación terapéutica va muy de la mano con la tecnología sanitaria. En 2023, último dato disponible, la inversión TIC global del Sistema Nacional de Salud (SNS) creció un 30,87%, alcanzando un total de 1.336.630 millones de euros, la cifra más alta desde 2012, cuando la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) empezó a recoger los datos. Pese a lo positivo del dato, supone el 1,76% con respecto al total de la sanidad pública, por lo que todavía se está lejos del objetivo del 3%.

"Las soluciones tecnológicas en el área de la salud digital, de la mano de los profesionales sanitarios y nunca reemplazándoles, contribuirán a resolver retos como la falta de profesionales sanitarios o la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, a la par que contribuyen a la mejor salud y bienestar de la población", asegura la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

La inteligencia artificial, por ejemplo, ya se está aplicando en la mejora de la interpretación de pruebas de imagen como los TAC y en algoritmos predictivos de respuesta a tratamientos. Por otra parte, la automatización de los procesos permite la detección de variables biométricas, la monitorización remota, informes automatizados, teleconsultas y el uso de wearables para diagnóstico.

"Herramientas como la telemedicina o la ayuda de la inteligencia artificial mejoran el acceso a la atención médica. Esto permite un monitoreo continuo y una detección temprana de problemas, reduciendo a largo plazo los costes para los sistemas de salud. Además, la integración de big data facilita la investigación, ayudando a identificar patrones, optimizar tratamientos y acelerar el desarrollo de soluciones", destaca el experto de Laminar Pharma.

La farmacéutica destina más del 80% de su presupuesto global a actividades de I+D+i. "Sin innovación, sería imposible mantener el ritmo frente a demandas crecientes como el envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades asociadas a este. Progresar en estos campos, salva vidas", asegura.

A nivel institucional, el Ministerio de Sanidad está desarrollando programas de Salud Digital dentro de la Estrategia Nacional de Salud, donde la equidad y la accesibilidad son los objetivos principales de estas políticas basadas en tecnología. Algunas iniciativas incluyen el Plan de Atención Digital Personalizado, el programa UNICAS para enfermedades raras pediátricas y SIGENES, dedicado a la gestión de información genética.

"Estamos trabajando en un plan de formación para los profesionales sanitarios que abarque diferentes ámbitos y les permita utilizar esta tecnología en consultas, quirófanos y centros de salud. Para hacerlo posible, estamos invirtiendo en la investigación de nuevas áreas de conocimiento y en la creación de nuevos perfiles profesionales", ha anunciado la ministra de Sanidad, Mónica García.

El programa español de IA para el Sistema Nacional de Salud se centra en el uso de datos para reducir la burocracia y apoyar a los profesionales en el diagnóstico y la toma de decisiones: "Estamos liderando en la Unión Europea la creación de un marco compartido que acelere la integración de la investigación y la innovación en la asistencia sanitaria", ha apuntado.