
El turismo bate todos los récords en Internet y acapara ya casi una cuarta parte de todo el comercio electrónico en España, que a falta de los últimos datos oficiales habría superado el año pasado por primera vez los 80.000 millones de euros de facturación. Agencias de viajes, operadores turísticos y cadenas hoteleras han registrado crecimientos en el primer semestre de 2023 de casi el 40%, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC).
Las agencias alcanzaron, en concreto, una facturación entre enero y junio de 4.088 millones de euros, un 38% más que en el mismo periodo del año anterior y las cadenas hoteleras de 1.740 millones, lo que supone en su caso un incremento del 36,5%. Ambos rebasan así las cifras previas al Covid, con crecimientos respecto al mismo periodo de 2019 de 15,4% y el 45% respectivamente.
La digitalización del turismo está avanzando tan rápido que, si se suma el transporte aéreo, el sector sumaría ya el 22% de los ingresos totales del comercio electrónico, actuando de este modo como locomotora del mismo. El aumento de las ventas online se produce en un momento además en el que España ha vuelto a batir un récord de visitantes, con más de 84 millones de turistas internacionales, un 1% por encima de las cifras a las que se llegó en 2019, el año previo a la pandemia, de acuerdo con las primeras estimaciones realizadas por el Ministerio de Industria y Turismo.
Síntomas de fortaleza
A la espera de que la próxima semana se hagan públicos los datos oficiales recogidos por Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto se habría elevado a 108.000 millones de euros. Si esa cifra acaba por confirmarse supondría un aumento del 17,4% respecto a las cifras previas a la pandemia, en el año 2019. De momento, lo que ya es una realidad es que la facturación de las agencias de viajes y los turoperadores creció un 28% en los primeros once meses de 2023 con respecto al mismo periodo del año anterior, según el INE.
Lejos de frenarse, todas las previsiones apuntan además a que el sector seguirá creciendo y dando muestras de gran fortaleza. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, según sus siglas en inglés) prevé en este sentido un fuerte crecimiento de las llegadas de turistas internacionales a España en la primera mitad del presente año, de entre un 13% y un 14%, frente a las del mismo período de 2019 antes de la Covid.
Entre los mercados emisores destacan Colombia, Irlanda y Suecia, con incrementos de entre un 50% y un 60% respecto a 2019, mientras que los tradicionales como Francia, Alemania o Reino Unido crecerán entre un 20% y un 30%, según avanzado a la agencia Efe la presidenta y consejera delegada de WTTC, Julia Simpson, con motivo de la próxima edición de Fitur. Aunque nada parece amenazar la buena marcha del turismo español, en su opinión, hay que estar siempre pendientes de que el país se mantenga competitivo frente al resto del mundo porque, "hoy en día, la gente tiene muchas opciones para viajar tanto dentro de Europa como a nivel global".
La pandemia mundial causada por el coronavirus ha supuesto así no solo un antes y un después en la digitalización del turismo, sino en el conjunto de las transacciones comerciales en España, tanto desde el punto de vista del usuario como de las empresas. En el periodo transcurrido entre la primera mitad de 2019 y la de 2023, la actividad comercial a través de Internet experimentó un crecimiento del 72%, hasta alcanzar unas cifras nunca vistas hasta ahora. De acuerdo con el último informe de la CNMC, en el segundo trimestre de 2023 se registró un crecimiento del 12,7% interanual hasta superar por primera vez el umbral de los 20.000 millones de euros.
Sectores al alza
Entre los meses de abril y junio del año pasado se facturaron, en concreto, 20.492 millones de euros. En conjunto, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, durante el primer semestre las transacciones online alcanzaron los 39.666 millones de euros, por lo que a falta de que hagan públicos los datos del tercer y del cuarto trimestre, el comercio electrónico habría alcanzado un volumen de facturación en el conjunto de 2023 de alrededor de unos 80.000 millones de euros. Teniendo en cuenta la fuerte subida de precios que se ha vivido durante el último año, esa cifra supondría en cualquier caso un aumento del 10% respecto a las ventas totales que se alcanzaron en Internet en 2022.
No obstante, este acelerón del valor del comercio online en nuestro país no ha sido uniforme, sino que presenta grandes diferencias por ramas de actividad, y su evolución, además de la crisis sanitaria, ha estado aderezada por el incesante aumento de precios de los dos últimos años. Si nos fijamos en uno de los sectores con mayor actividad de comercio electrónico antes de la pandemia, el de las compras de prendas de vestir, encontramos que entre el primer semestre de 2019 y los seis primeros meses del año pasado, su aumento en valor experimentó un alza del 77,2%, pasando de 1.323 a 2.345 millones de euros.
El crecimiento, sin embargo, entre 2022 y 2023 se frenó y las ventas aumentaron solo un 1,1% interanual. En cualquier caso, estos registros quedan eclipsados por el brutal aumento del negocio online del sector de los supermercados pese a perder peso en el conjunto. Su valor ha pasado de los 403,8 millones del primer semestre de 2019 a los 1.221 del mismo periodo del año pasado. Es decir, un 202,5% más. En este caso, hay que tener en cuenta especialmente el efecto del confinamiento, que se tradujo en un fuerte aumento del valor del mercado online especialmente entre el primer semestre de 2019 y el mismo periodo del año pasado, con un alza de las ventas que llegó hasta casi el 90%.
Precios
Ya entre los años 2022 y 2023, cuando se levantaron totalmente las restricciones decretadas por la pandemia, el comercio electrónico de la distribución alimentaria volvió a crecer en 135,9 millones de euros, lo que representa un aumento del 12,5%. Todo ello coincidiendo con el incesante aumento de los precios y después de haber encadenado hasta 19 meses con subidas de la inflación de los alimentos a doble dígito, lo que ha impulsado la facturación de todas las cadenas de supermercados, que sin embargo han visto como sus márgenes disminuían ante el incremento de los costes.