
El verano es una época para vivir nuevas experiencias y descubrir lugares únicos, puede que conocer a alguien interesante. Si tu espíritu es aventurero y pasar el día en la playa te sabe a poco siempre puedes explorar algunos de los puntos más rurales y curiosos de nuestro país. Sin embargo, el plan que te proponemos requiere alejarse un poco de la frontera, pero en un trayecto de solo cuatro días: la ruta por los Alpes italianos.
En todo momento esta ruta ha sido pensada para hacerse con vehículo de alquiler, pero se puede adaptar a las necesidades y características de los viajeros. Moverte en tren limita las posibilidades ya que establece horarios fijos, pero tiene su encanto y comodidad.
De Génova a Cortina d'Ampezzo
Comienza en Génova y parte por la mañana temprano para aprovechar al máximo el primer día. Conduce hacia el noreste en dirección a los majestuosos Dolomitas. Atravesarás paisajes impresionantes repletos de naturaleza.

Cortina d ' Ampezzo /Foto: iStock
Tu primer destino es la pintoresca ciudad de Cortina d'Ampezzo, conocida por sus vistas impresionantes y su ambiente acogedor. Al llegar, tómate un tiempo para explorar el centro, disfrutar de una deliciosa comida local y visitar la Iglesia Parroquial de los Santos Felipe y Santiago. Para la noche, hay numerosas opciones de alojamiento, desde hoteles de lujo hasta acogedores B&Bs.
De Tre Cime di Lavaredo a Selva di Val Gardena
El segundo día, prepárate para una de las experiencias más icónicas de los Dolomitas: una caminata por el sendero de Tre Cime di Lavaredo. Comienza el trayecto en coche temprano para llegar a esta localidad y disfrutar de un paseo repleto de vistas panorámicas y paisajes impresionantes. Lleva contigo un almuerzo para hacer un picnic en plena naturaleza es cien por cien recomendable.

Después de la caminata, continúa tu viaje hacia Val Gardena, una región conocida por sus pueblos pintorescos y su rica cultura ladina. Al llegar, elige entre alojarte en Ortisei, Selva di Val Gardena o Santa Cristina, donde podrás descansar y disfrutar de la hospitalidad local. Nosotros te recomendamos la Selva di Val Gardena. Muy cerca de esta localidad hay una cascada preciosa que merece la pena, así que si te sobra algo de tiempo no dudes en visitar la Cascate del Pisciadù.
La zona de Val Gardena
El tercer día comienza con una excursión a Seceda. Toma el teleférico desde Ortisei hasta la cima y maravíllate con las vistas espectaculares que ofrece esta región. Hay varios senderos para explorar, cada uno ofreciendo una perspectiva única del impresionante paisaje alpino.

Por la tarde, visita Alpe di Siusi, la meseta más alta de Europa, famosa por sus verdes praderas y tranquilas rutas de senderismo. Regresa a Val Gardena para la noche y disfruta de una cena en un restaurante local, degustando platos típicos de la región.
La zona de Trentino, famosa por sus lagos
En tu cuarto y último día, conduce hacia la región de Trentino, conocida por sus lagos y montañas. Una parada imprescindible es el Lago di Carezza, famoso por sus aguas cristalinas y su entorno de cuento de hadas. Luego, dirígete a la ciudad de Trento, donde puedes pasear por sus encantadoras calles, visitar la catedral y explorar el Castello del Buonconsiglio. Al final del día, busca alojamiento en Trento o sus alrededores.

Recuerda llevar ropa adecuada para el clima alpino, incluyendo capas, impermeables y calzado de senderismo. Haz reservas de alojamiento con anticipación, especialmente en temporada alta, y considera alquilar un coche para mayor flexibilidad en tu ruta. No olvides probar la gastronomía local, con delicias como el "canederli", "speck", y "strudel".
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