La operadora ferroviaria Ouigo cerrará el ejercicio 2024 con pérdidas, su quinto año consecutivo en 'números rojos', pero mejorará sustancialmente su resultado financiero al registrar una mejora de su rentabilidad Ebitda superior al 50%, según ha adelantado su directora general, Hélène Valenzuela, en el acto de presentación de las nuevas rutas entre Madrid y Andalucía. Esta última expansión de su operativa permitirá a la compañía equilibrar sus cuentas este nuevo año 2025, al suponer un tercio de su plan de negocio y ser dos de los corredores más importantes en términos de viajeros.
Ouigo cerró 2023 con un Ebitda negativo de 19 millones de euros; lo que llevaría este indicador al entorno de los 9 millones en 2024, a falta de que cierren, auditen y publiquen las cuentas anuales. Sería el segundo año consecutivo en que la filial de SNCF mejora su rentabilidad, después de que su Ebitda se situase en -20 millones en 2022, y en -19 millones en 2023.
"Los fundamentos de la rentabilidad están basados en la aportación de Andalucía, que supone un tercio de nuestro plan de transporte", explicó Valenzuela. También defendió que el ejercicio 2024 registrará una "mejora significativa del margen operacional (Ebitda), del 50%", que se traducirá en "una mejora brutal de los resultados".
Esto será posible pese a dos "eventos excepcionales" que la operadora gala ha tenido que afrontar: la DANA de Valencia, que paralizó las circulaciones en esta línea (una de las más rentables para Ouigo) durante tres semanas; así como el retraso de tres meses en llegar a Andalucía, un hito que esperaban cumplir en octubre de 2024.
La sociedad totalmente participada por SNCF ha dado a conocer sus resultados después de que su competidor Renfe anunciase a finales de diciembre una sustancial reducción de sus pérdidas, pasando de -123 millones en 2023 a unos 'números rojos' del entorno de los -20 millones en 2024.
Alain Krakovitch, presidente de Ouigo España y director general de su accionista único, SNCF Voyageurs, declaró que "habría sido sorprendente que no hubiera habido este período de progresión", en relación con las pérdidas acumuladas durante estos seis primeros años. "Habría sido más que extraño que estuviéramos en verde sin un tercio del plan de transporte definitivo", declaró.
Para SNCF, Francia está siendo recíproca con España
El directivo francés también se mostró "totalmente en contra" de las afirmaciones de que la liberalización del tren en España esté financiado por Estados, asegurando que Ouigo España "no cuenta con financiación pública ni recibe ninguna subvención". A ese respecto, aseguró que "se diseñó como una empresa que tiene que ser rentable", y defendió que "lo será en 2025, con una lógica de progresión tal y como estaba previsto".
En relación con las críticas del Gobierno de España a su homólogo francés por los obstáculos que están poniendo a la llegada de Renfe a las vías galas, Krakovitch cifró en "seis años" el tiempo que ha tardado Ouigo en desplegarse en España, y descartó cualquier "ausencia de reciprocidad": "En España no se nos ha acogido a bombo y platillo, nuestra llegada no ha sido fácil y todo operador que llega a otro país tiene que pasar por esa complicación", explicó.
Prosiguió asegurando que "no hay barreras ni mala voluntad, solo hay que tener en cuenta que Renfe ha tomado decisiones tecnológicas distintas a las de SNCF". Achacó las demoras en la llegada de Renfe a París en el hecho de que "las ramas de Talgo no están homologadas por una opción tecnológica que tomaron". Ejemplo de ello es que "los trenes Talgo Avril ha sido difícil homologarlos en España", hasta el punto de que "todavía siguen siendo homologados".
Prueba de ello es, a juicio del directivo, que en Francia haya tres operadores además del antiguo monopolio de la SNCF —Renfe, Trenitalia y Transdev, que empieza a operar este año—. "Todas han logrado homologar su material rodante y no han tenido ningún problema, no hay barreras a la competencia ni menoscabo", concluyó.