
Fue el creador, en los años sesenta, de las colecciones de cromos que hicieron viajar por el mundo a los niños... ¡antes que Internet!
En 1960, los hermanos Benito, Giuseppe, Franco y Umberto Panini ponían en marcha un negocio que haría su apellido famoso por todo el mundo. Con sede en Módena, su ciudad natal, los Panini crearon todo un imperio empresarial gracias a las colecciones de cromos.
Puede que alguna novísima generación no valore lo que significaron para sus progenitores los álbumes de cromos, pero me consta que la gran mayoría de los niños que crecimos en la segunda mitad del siglo pasado gracias a los cromos Panini, hemos pasado muy buenos momentos coleccionando y pegando cromos en los álbumes. Y tuvimos la oportunidad de 'viajar virtualmente' por Las Maravillas del Mundo, las Razas Humanas, el Reino Animal y El Lejano Oeste... además de aprendernos de memoria las alineaciones de nuestros equipos del fútbol favoritos intercambiando cromos en el colegio.
Con el fallecimiento el pasado viernes 29, de Umberto Panini (a los 83 años), se va el símbolo de una de las empresas italianas más famosas del mundo y, especialmente, un hombre bueno.
Todos los que le conocimos personalmente sentimos profundamente su desaparición, porque más allá de la importante figura empresarial que representaba, le profesábamos una profunda estima y afecto, por su humildad y generosidad.
Muchos 'niños mayores' le echaremos en falta... y sobre todo su inseparable perro Lupo.