
La demanda extranjera para comprar vivienda tiene un peso muy destacado (aunque heterogéneo) en el mercado residencial español. Prueba de ellos es que los compradores foráneos protagonizaron el 19% de las compraventas de viviendas en 2023, una cifra que se eleva al 25% si se tienen en cuenta sólo las localidades costeras (considerando tanto primera como segunda residencia), según datos de Tinsa. Es cierto que aunque los extranjeros tienen cada vez más peso en el mercado, el volumen de transacciones se redujo en el último año.
En concreto, la demanda internacional para comprar casa en la costa descendió un -8,8%, frente al -12% que se redujo la demanda nacional. Aun así, se mantiene un 39% por encima del volumen medio de transacciones rubricadas en el periodo más expansionista del mercado (2015-2019). Este buen desempeño se explica por el protagonismo creciente de los extranjeros residentes, que llegaron a su cuota máxima de representación en el mercado costero.
"Esta tendencia ascendente está impulsada por las compraventas de los extranjeros residentes, que han aumentado su protagonismo en todas las vertientes durante la última década y con más intensidad en los últimos dos años (a excepción de las Islas)", apunta el informe Vivienda en Costa, elaborado, de Tinsa. En concreto, los residentes representaron un 49% de las operaciones de compraventa realizadas por personas de otras nacionalidades, frente al 51% de los no residentes.
A nivel nacional, el porcentaje se decanta en un 55% por los primeros, y 45% por los segundos. El texto también recalca que la contracción del volumen de compraventas de extranjeros con respecto al año de máximos que supuso 2022 es más intensa entre no residentes (-13,4 %) que entre residentes (-3,6%).

Alicante, el destino más demandado
En cuanto a la distribución territorial de las operaciones de compraventas por parte de los extranjeros, las provincias más demandadas en 2023 fueron Alicante, Málaga, Baleares y Canarias, aunque todas ellas experimentaron un descenso de operaciones, que fue especialmente pronunciado en las Islas (-20,4%), mientras que los descensos más moderados tuvieron lugar en la costa Mediterránea (-6,8 %) y en Costa Atlántica (-8,1%). Por su parte, en Costa Norte la demanda extranjera "continúa su senda ascendente (3,1%), aunque a un ritmo más suave que en años anteriores.
Respecto a las nacionalidades de los compradores, el primer puesto lo ocupa Reino Unido, seguido de Francia y Alemania. Aun así, los dos primeros redujeron su cuota con respecto a 2022. En el extremo contrario, aumentó el protagonismo de los compradores de Italia, Bélgica e Irlanda. Aunque menores, también aumentan las operaciones de origen ucraniano, polaco, lituano, ruso, chino, estadounidense y argentino.
En el capítulo de precios, la vivienda en costa se encareció un 5,7% interanual en el primer trimestre del año, hasta los 1.740 euros por metro cuadrado. Así las cosas, el tensionamiento de precios es más fuerte que en el mercado nacionla, que se encareció un 3,3% de media. Por territorios, los mayores incrementos se produjeron Málaga (9,3%), Islas Baleares (8,8%) y Alicante (7,2%).