
Aunque menos de lo esperado, el PIB de la Eurozona resistió el primer trimestre a los aranceles de Donald Trump y creció hasta marzo un 0,3%. La misma cifra que registró el conjunto de los Veintisiete. Así todo, las primeras estimaciones de abril arrojaban un crecimiento potencial hasta marzo del 0,4%. La cifra que confirmó este jueves Eurostat se queda una décima por debajo de lo esperado para comienzos de año.
A pesar de todo, parece que el bloque de la moneda común mantiene su resiliencia, ya que, a comparación del último tramo de 2024, el avance del PIB se situó una décima por encima y si se observa en términos interanuales, es decir, con los tres primeros meses de 2024, el PIB aumentó un 1,2 % en el área del euro y un 1,4 % en los Veintisiete.
Pero varios expertos intentan bajar a tierra esta posible "resiliencia" y muchos creen que el efecto "abastecimiento" causado por el anuncio de los posibles aranceles de Donald Trump es lo que ha hecho que la economía del Viejo Continente se vea algo estimulada.
El economista Jefe de Países Bajos de ING Economics, Bert Colijn, escribió en una nota a clientes este mismo jueves que "el sector manufacturero de la eurozona tuvo un comienzo de año muy sólido, con un aumento de la producción del 2,6 % en marzo durante el primer trimestre". Aunque aclara que gran parte de esta fortaleza, posiblemente pueda estar "particularmente relacionado con la precompra de productos europeos por parte de EE UU antes de que entren en vigor los aranceles de Trump".
El experto es claro y no lleva a falsas esperanzas en su análisis: "La debilidad subyacente persiste".
El martes, el comisario europeo de Economía, Vladis Dombrovskis, aseguraba que el anuncio de los aranceles de Estados Unidos y la incertidumbre que eso provocó "están afectando negativamente al crecimiento y la perspectiva de inversión para la UE este año".
Por tanto, a pesar de que en el primer trimestre los datos pueden ser relativamente 'buenos', el dirigente comunitario advirtió que los riesgos "también parecen estar inclinados a la baja".
Señaló que, aunque el pacto entre Estados Unidos y China para reducir sus respectivos aranceles representa un avance positivo y atenúa los temores europeos sobre posibles desvíos de comercio, Bruselas mantiene su visión de que las consecuencias serán desfavorables. Además, respalda la evaluación del FMI que motivó el recorte en las previsiones de crecimiento global.
España resiste
Entre enero y marzo, la economía española experimentó un crecimiento del 0,6%, situándose como la cuarta mayor expansión trimestral en la Unión Europea. Este crecimiento iguala al registrado por Bulgaria y Lituania, y solo es superado por Irlanda (3,2%), Chipre (1,3%) y Polonia (0,7%).
El problema está en que España es la única de las grandes economías del Viejo Continente que se mantuvo mínimamente. Alemania vio crecer su PIB un 0,2%, tras haber cerrado el año en negativo (-0,2%); Italia registró un aumento del 0,3%, una décima por encima a la del último trimestre del año.
Francia, por su parte, tuvo un desempeño algo mejor, ya que creció un 0,1%, después de haber perdido esa décima en el último trimestre del año pasado.
El empleo se mantiene estable
Además, entre enero y marzo, el empleo creció un 0,3% en la eurozona y un 0,2% en la Unión Europea en su conjunto, comparado con el trimestre anterior. Esto representa un aumento respecto al 0,1% y 0,2% registrados entre octubre y diciembre, según la primera estimación divulgada este jueves por Eurostat, que no incluye datos desglosados por países.
En comparación con el primer trimestre de 2024, la tasa de empleo aumentó un 0,8% en los países de la zona euro y un 0,6% en el conjunto de los Veintisiete, superando el crecimiento anual del 0,8% y 0,5% registrado en el trimestre anterior.
El mercado laboral ha sido el punto fuerte de la economía europea en los últimos meses. Aunque el año 2024 concluyó con un crecimiento algo superior al esperado y la tendencia positiva se ha mantenido al inicio de 2025, la Comisión Europea prevé que las tensiones comerciales afectarán la actividad económica durante este año, con una actualización de sus previsiones macroeconómicas prevista para el próximo lunes que todo apunta que serán a la baja, ya que están siguiendo la estela del FMI.