Industria

Indra puja por el fabricante de blindados italiano Iveco Defence para crear un gigante militar europeo

Un vehículo LMV de Iveco Defence

El Grupo Indra ha presentado una oferta indicativa, no vinculante, para adquirir el fabricante de blindados y vehículos de protección civil Iveco Defence Vehicles (IDV), filial del grupo italiano Iveco, uno de los proveedores de referencia en España del Ministerio de Defensa y una de las oportunidades más preciadas del sector en estos momentos.

Según ha podido saber elEconomista.es, la multinacional que preside Ángel Escribano forma parte de la lista corta de potenciales compradores, junto con el consorcio formado por Leonardo y Rheinmetall, el fondo de inversión Bain Capital y una firma australiana.

Iveco Defence Vehicles representa un activo de gran valor en el panorama europeo y encaja perfectamente en la estrategia de expansión de Indra para convertirse en referente europeo de Defensa y, más en concreto, en plataformas terrestres. Otros gigantes mundiales del sector, como la como alianza franco alemana Krauss-Maffei Wegmann y Nexter (KNDS), la checa CSG, la británica BAE Systems y el fondo estadounidense KPS Capital habían mostrado también su interés, pero han quedado ya descartados.

Fuentes del mercado apuntan que el precio de IDV ronda los mil millones de euros, según las estimaciones de los analistas, por lo que todo apunta a que la puja podría situarse en esa horquilla de precios. En el caso de alcanzarse las referidas valoraciones, el grupo Iveco, uno de los colosos mundiales de la automoción, suspendería el plan inicial de sacar a bolsa su división de defensa para optar directamente por la transferencia del 100% de los activos de IDV. El conglomerado italiano está controlada por el grupo Exor, propiedad de la familia Agnelli, ahora comprometida a elevar el valor de su acción y escalar posiciones en el índice MSCI World, de firmas de mediana y alta capitalización.O

Oportunidad clave

Al oportuno momento geoestratégico de la operación, se une la dimensión de una empresa con ingresos anuales superiores a los mil millones de euros y una cartera de pedidos de 4.000 millones, teniendo un cartera de pedidos en firmes con los ejércitos de Estados Unidos, Brasil y varios países europeos, entre ellos Alemania e Italia, además de España. De hecho, IDV es el fabricante principal de cerca de un centenar de Centauro 8x8, acorazados del Ejército de Tierra, en su mayor parte preparados para acción en el Regimiento de Caballería en Huesca.

A estos Vehículos de Reconocimiento y Combate de Caballería (VRCC) de IDV se unen otros sistemas militares terrestres como el anfibio 8x8 Superav y el 6x6 Guarani en su versiones terrestre y anfibia, así como vehículos ligeros polivalentes 4x4 LMV Guaicurus, estos últimos de extraordinaria movilidad y de reforzado blindaje frente a minas. El grupo italiano pone su sello igualmente a otros vehículos logísticos y tácticas, así como a sistemas autónomos y robóticos, de especial demanda para todo tipo de operaciones de combate. Todo ello convierte a IDV en una pieza de especial valor para Indra en su objetivo de convertirse en uno de los jugadores más avanzados de la industria europea de defensa, especialmente en el ámbito de las plataformas terrestres.

El consorcio italo-alemán

La empresa conjunta Leonardo Rheinmetall Military Vehicles (LRMV), alianza constituida en febrero de este mismo año y que ha contratado los servicios del banco UBS en esta ofensiva, es la única que ha mostrado por ahora de forma pública su interés en la compra. El consejero delegado de la compañía, Roberto Cigolani, ya ha reconocido que se trata de "una inversión industrial y no financiera, coherente con la estrategia y las perspectivas del grupo para reforzar la defensa europea".

La rivalidad de Leonardo Rheinmetall con Indra se presume enconada, una vez que Leonardo no solo tiene un interés estratégico por la compra, sino que también cuenta con ingresos recientes por la venta de su participación en la estadounidense RADA Electronic Industries (DRS), por valor de 340 millones de euros, así como el acuerdo para transferir Wass, de armamento naval, a la naviera italiana Fincantieri, aún pendiente de formalizar, con un precio de 415 millones de euros.

Indra ha entrado en la puja por IDV justo al mismo tiempo en el que ha contratado a PwC para explorar también una posible integración con la empresa familiar Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), que es ya su segundo accionista con el 14,3% de las acciones, solo por detrás de la Sepi. La empresa tecnológica y de defensa española prevé facturar este año 5.200 millones de euros y tiene el objetivo de alcanzar los 10.000 millones en 2030, de acuerdo con lo previsto en el plan estratégico aprobado.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky