Si algo caracteriza a Azvalor, la gestora fundada por Álvaro Guzmán, Fernando Bernad y Beltrán Parages, es ir a la contra del resto de inversores, como muchas otras firmas value. Pero en su última carta semestral muestran sin tapujos su preferencia por las compañías relacionadas con las materias primas fósiles, en un momento en que la sostenibilidad sigue teniendo adeptos en Europa, pese a los aires de cambio que ha introducido el gobierno de Donald Trump.

MoraBanc cubre nuevas etapas en España. El grupo financiero andorrano de capital familiar ha cerrado la compra del Banco Europeo de Finanzas (BEF) a Unicaja, acordada en julio del año pasado por unos 45 millones de euros, y que le dotará de ficha bancaria para operar en España, pudiendo ampliar su oferta de productos y servicios a los clientes actuales y futuros.

Los activos alternativos, también conocidos como privados (en contraposición a los que cotizan en mercados públicos, abiertos a cualquier inversor, como las acciones de las compañías listadas en Bolsa o los bonos, que también se negocian en el mercado secundario tras su emisión) han ganado terreno en los últimos años y se han convertido en una parte indispensable de las carteras de los inversores para tratar de diversificar las fuentes de rentabilidad.

Abante y ATL Capital han anunciado un acuerdo de integración por el que crearán una firma con un volumen patrimonial de 16.000 millones de euros (de los que 5.000 millones son de asesoramiento), más de 17.000 clientes y un equipo de más de 400 profesionales. Esta operación permite a la firma fundada por Santiago Satrústegui, Gadea de la Viuda y Joaquín Casasús dar un salto cualitativo dentro del ranking de banca privada y colocarse cada vez más cerca de las principales firmas del mercado español.

Una docena de fondos españoles se encuentran entre los gigantes de la renta fija europea, aquellos que manejan un patrimonio superior a los 1.000 millones de euros, una cifra con la que se codean con los grandes vehículos de inversión de las gestoras internacionales, teniendo en cuenta solamente las categorías de renta fija europea a largo plazo según Morningstar. Históricamente el perfil más conservador del inversor europeo ha propiciado que los vehículos de deuda sean los de mayor volumen patrimonial respecto a otras categorías, pero en los últimos años vehículos como el Schroder ISF EURO Corporate Bond Acc EUR han superado los 15.000 millones de euros, seguido por el Caixabank Master RF Deuda Pública 3-10, que se acerca ya a los 8.000 millones.

Si por algo está destacando este año la clasificación de los fondos más activos de bolsa global de elEconomista.es, que monitoriza más de 600 productos, es por la significativa presencia de los vehículos de firmas españolas que aparecen en las primeras posiciones. De hecho, entre los 20 mejores por rentabilidad se colocan hasta 13 fondos, liderados por Sigma Internacional, gestionado por José Ramón Boluda y Gabriel Castro, que gana casi un 19% en el año.

Si algo ha provocado la política disruptiva del nuevo gobierno de Estados Unidos es que los inversores se estén centrando en los fondos de renta fija a corto plazo, ante la incertidumbre que rodea a los mercados por el impacto en la inflación que puede tener la guerra arancelaria y las políticas monetarias de los bancos centrales, que en el caso de la Reserva Federal todavía se resiste a bajar los tipos de interés pese a la presión constante de Trump.