Henkell Freixenet se ha erigido como uno de los grandes damnificados de la sequía que afecta a la D.O. Cava. Así como otros grupos han logrado resistir sin medidas traumáticas, firmas como el conglomerado alemán o la francesa Moët Hennessy han anunciado reducciones de plantilla. El cambio de hábitos de consumo y “la volatilidad de la cosecha” ya afectan a las cifras de la firma con sede en Wiesbaden y una amplia presencia en España: en 2024 la facturación escaló el 1,5% hasta los 1.250 millones de euros.

En una sorprendente alineación, Salvador Illa se colocó como el candidato preferido del empresariado en las elecciones autonómicas de mayo de 2024. Doce meses después, el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, hace balance del primer año del dirigente socialista.

Tras culminar la venta de las filiales en Noruega y Reino Unido y con el frente abierto con la ‘marcha atrás’ de Criteria, Celsa no tiene prisa para abordar de nuevo la carpeta de su acerera en Polonia. La siderúrgica con sede en Castellbisbal (Barcelona) augura que la instalación, ubicada en la ciudad de Ostrowiec, será clave en una reconstrucción de Ucrania una vez finalice la guerra, por lo que aplaza cualquier operación corporativa hasta el fin del conflicto dado el valor que puede ganar la división.

Llegado a Freixenet con la compra del 50% del capital por parte del grupo Henkell, el director financiero de la compañía, Thomas Scholl, abandona el grupo. El dirigente alemán salió de la firma en el primer trimestre de 2025, meses después del adiós del director financiero de Henkell Freixenet -la matriz que incluye el negocio más allá del cava-.

Con una potencia inversora de 1.000 millones, Esteve se ha convertido en protagonista por las recientes adquisiciones. La firma quiere centrarse en las enfermedades raras, aunque ha dado un viraje a su estrategia para focalizarse en productos en estadio más avanzados, más caros pero con menos riesgo.

La farmacéutica Esteve incrementa sus ganancias un 23%. Sin embargo, el primer motor de la subida no es el desempeño de su negocio, sino las inversiones financieras hechas con los recursos disponibles para impulsar su expansión. La organización catalana incrementó su ebit un 3%, desde los 64 a los 66 millones, pero estas inversiones llevaron las ganancias hasta los 75 millones frente a los 61 millones de 2023.

La farmacéutica Esteve incrementa sus ganancias un 23%. Sin embargo, el primer motor de la subida no es el desempeño de su negocio, sino las inversiones financieras hechas con los recursos disponibles para impulsar su expansión. La organización catalana incrementó su ebit un 3%, desde los 64 a los 66 millones, pero estas inversiones llevaron las ganancias hasta los 75 millones frente a los 61 millones de 2023.

En el consejo de Fluidra desde mayo de 2023, Manuel Puig -también vicepresidente de Puig Brands- acumula desde finales del año pasado una apuesta que ya supera los 20 millones de euros y que le ha llevado a erigirse como el segundo mayor accionista del fabricante de piscinas. El dirigente no se ha conformado con el 8% alcanzado en enero y que le situó por encima de las familias fundadoras de manera individual y en la última semana ha desembolsado alrededor de 5,7 millones de euros para hacerse con otras 285.000 acciones.

La lenta adopción del coche eléctrico se lleva por delante los planes de crecimiento de Wallbox. El fabricante de cargadores español que tiene entre sus accionistas a Iberdrola, la familia Puig, Francisco José Riberas y el fondo de capital riesgo Seaya Ventures apostó a convertirse en un líder del sector de la movilidad limpia, pero su inversión no dio hasta el momento la rentabilidad esperada. La firma que tiene como consejero delegado y cofundador a Enric Asunción ha tenido que retrasar en diferentes ocasiones la fecha en la que comenzará a ganar dinero y tras obtener el favor de la banca para aplazar vencimientos por un año ha fichado al banco de inversión internacional Houlihan Lokey para abordar una restructuración de deuda y capital en busca de ser viable a largo plazo, según coinciden distintas fuentes financieras consultadas por 'elEconomista.es'.

Con el objetivo de alcanzar unas ventas de 10.000 millones y un ebitda ajustado de 2.900 millones para 2029, Grifols cerró su primer trimestre bajo la batuta del nuevo plan estratégico, incluso superando las cifras previstas. Por la incertidumbre macroeconómica actual, la compañía es prudente a la hora de revisar previsiones o anticipar decisiones como el retorno al dividendo, pero sí se muestra convencida de su capacidad para recortar deuda, invertir para crecer y a su vez remunerar al accionista.