CaixaBank, BBVA e Iberpay dan el pistoletazo en España a una nueva modalidad de pagos que se está desarrollando en Europa y es susceptible de sustituir con el tiempo a algunos de los métodos de cobros más extendidos en la actualidad. Las entidades ruedan el primer piloto interbancario del llamado request-to-pay-SEPA en la jerga técnica (solicitud de pago) y que, de manera gráfica, implica que una empresa o particular podrá emitir un cobro a clientes, amigos o proveedores para que abonen al instante sus recibos o cuentas pendientes. A título de ejemplo, una teleco o una compañía energética podría, sirviéndose de este esquema, lanzar el cobro de las facturas a sus usuarios y, con su validación, se hará efectivo el pago inmediato.

Sabadell ya mantuvo conversaciones en el pasado hasta con tres entidades nacionales, buscando una fusión que no llegó a cuajar. El vallesano exploró una operación corporativa con Abanca, Unicaja y Kutxabank en diferentes tiempos, sin que saliese adelante por muy diversas causas, según fuentes financieras. Diversos medios publicaron este lunes que el Sabadell está explorando una fusión con Abanca para buscar una alternativa a la opa lanzada por BBVA. El banco gallego negó que hubiera interés en la operación, al estar enfocado en culminar la integración con EuroBic en Portugal y en fortalecer sus áreas de negocio. Sabadell declinó hacer comentarios sobre especulaciones, después de que la semana pasada su consejero delegado, César González-Bueno enfriara operaciones de este tipo.

CaixaBank quiere potenciar su rol en financiación alternativa dentro del nuevo plan estratégico. La entidad irrumpió con su Fondo Added Value en 2022, dotado de 500 millones de euros y con un horizonte de inversión de tres años; y antes de agotar el calendario ha decidido duplicar el presupuesto, hasta los 1.000 millones, y darle una vuelta de tuerca para ampliar el espectro de compañías que pueden financiarse con cargo al vehículo, que presta dinero más caro respecto a la financiación alternativa.

Banco Sabadell sigue confiado en que la opa de BBVA "no va a salir". Su consejero delegado, César González-Bueno, reiteró este jueves que la opa lanzada por el grupo vasco "sigue descarrilada" debido al rechazo general que genera esta operación por el impacto en el interés general y porque "BBVA ha perdido valor para ser moneda de cambio" y adquirir al vallesano. "Esta expresión —descarrilada— la utilizamos hace tiempo y la volvemos a utilizar, por esos dos argumentos que están adquiriendo más claridad", ha señalado el banquero en la presentación de resultados del primer trimestre.

La gran banca volvió a sellar un trimestre de beneficio récord. Los seis bancos cotizados (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) ganaron 8.487 millones de euros entre enero y marzo, cifra que supone un aumento del 27,11% en comparación a los 6.677 millones comparables del año pasado. El montante supera los 7.250 millones que esperaba el consenso de Bloomberg, gracias al impulso del negocio, menores provisiones y, sobre todo, un impacto inferior en el impuesto del Gobierno a la banca.

Banco Sabadell registró un primer trimestre meteórico en términos de resultados. Lejos de aminorar el ritmo por la caída de tipos, la entidad ganó 489 millones de euros entre enero y marzo, un 58,6% más; elevó al 15% la rentabilidad y vuelve a aumentar su compromiso de remuneración a los accionistas en la que podría ser la recta final de la opa formulada por BBVA.

Ibercaja obtuvo un beneficio neto de 84 millones de euros durante el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 46,7% interanual gracias al impulso del negocio y favorecido también por el nuevo diseño del impuesto a la banca. Según detalló la entidad, el beneficio neto "se mantiene prácticamente plano" si se excluye el impacto del gravamen extraordinario que en 2024 tuvo que dotarse íntegro en las cuentas del primer trimestre y con su nuevo diseño permite periodificarlo por trimestres y desgravarse hasta el 25% de la base imponible.

El plazo de 15 días para que el Ministerio de Economía decida si eleva la opa de BBVA a Banc Sabadell arrancó con el anuncio del presidente, Pedro Sánchez, de que realizará una consulta a ciudadanos, empresarios y asociaciones sobre si vislumbran riesgos más allá de la competencia en la adquisición del banco catalán. "¿Considera que existen criterios de interés general distintos de la defensa de la competencia que pueden verse afectados por la operación BBVA/Banco Sabadell?" será la pregunta que se formulará a los interesados.

La consulta pública anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cogido por sorpresa también al mercado. Los expertos de Autonomous consideran el movimiento como una "cortina de humo gubernamental" y los de Alantra advierten de que "España corre el riesgo de convertirse en otra "Venezuela" si el Ejecutivo adoptase al final medidas "discrecionales para descarrilar la transacción".

"No hay quien lo entienda". "No hay precedentes". "La ley no contempla una consulta pública de ningún tipo, aunque tampoco la prohíbe". La carta que ayer sacó Pedro Sánchez de la chistera para decidir si el Consejo de Ministros debe analizar o no la opa de BBVA sobre Sabadell cogió también por sorpresa en ámbitos jurídicos y algunos expertos consultados por elEconomista.es reaccionaban así al anuncio.