En plena batalla judicial entre Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá, la tensión ha trascendido más allá de los tribunales. Mientras el juez rechaza investigar a la actriz por presuntas coacciones y da validez al testimonio de su terapeuta sobre el estrés postraumático que sufrió tras la presunta agresión, la abogada de Errejón, Eva Gimbernat, ha arremetido contra el forense José Miguel Capote, autor de un informe clave que apunta a la falta de consentimiento en el encuentro entre la actriz y el expolítico.