El Real Betis Balompié prevé que el proyecto de ampliación del estadio Benito Villamarín que está acometiendo le permita duplicar los ingresos que generaba con sus actuales instalaciones, para alcanzar una cifra de 60 millones de euros anuales. En principio, esa cantidad extra se destinará a nutrir el instrumento de financiación a largo plazo en el que se trabaja con Goldman Sachs para pagar el nuevo estadio por importe, aproximadamente, de unos 250 millones de euros. Las cifras exactas de la operación aún no se pueden conocer porque está abierta la licitación de las obras del Villamarín, a las que se han presentado nueve empresas.

Delegado en Andalucía de elEconomista