El 3 de agosto de 2020, hace exactamente cinco años, el rey emérito Juan Carlos I anunciaba en una carta dirigida a su hijo, el rey Felipe VI, su decisión de abandonar España. "Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España", escribía. Con ese gesto, el antiguo monarca, el que lideró la transición democrática, ponía fin, al menos simbólicamente, a su papel en la vida institucional del país.