Redactor de elEconomista

Los inversores no han esperado al lunes para irse de vacaciones, y su marcha se está notando en la volatilidad que está sufriendo el S&P 500. Este viernes los astros se han alineado para generar uno de los peores días de la bolsa de los últimos meses, en el caso del índice estadounidense, desde el pasado abril. Es habitual que, en días de poca negociación, los movimientos de los activos se amplifican. Si al poco volumen se le suma el mal dato de empleo que se ha publicado en Estados Unidos, y el temor al impacto de los aranceles que ha aprobado Donald Trump, junto a unas bolsas que cotizan en valoraciones elevadas, el cóctel para ver un día de fuertes caídas en el mercado está servido.

La última semana de julio ha sido una vorágine en los mercados de renta fija. El lunes los inversores esperaban que hubiese dos bajadas de tipos de la Reserva Federal antes de final de año: una en septiembre, y otra, lo más probable, en la reunión de diciembre. Sin embargo, todo cambió tras la reunión de la Fed a mitad de semana. El presidente de la institución, Jerome Powell, mantuvo su discurso prudente y, aunque ya hubo dos miembros de la Fed que votaron por bajar tipos en esta misma reunión, aseguró que la situación económica de EEUU no demandaba un recorte de tipos, al menos hasta tener nuevas señales que así lo pidiesen. Estas señales no han tardado en llegar, y la primera grieta evidente se ha confirmado en el dato de empleo de este viernes.

El presidente de los EEUU, Donald Trump, ha ha solicitado a las compañías del sector farmacéutico que reduzcan los precios en los próximos 60 días. Este movimiento se produce en un momento en el que la Casa Blanca está llevando a cabo investigaciones para determinar si la importación de los productos farmacéuticos representa una amenaza para la seguridad nacional, lo cual podría conducir a la imposición de aranceles específicos sobre el sector. La bolsa ha sufrido la amenaza de Trump al sector, y se ha dado la vuelta en un día que venía precedido por subidas generalizadas.

La reunión de la Reserva Federal que ha tenido lugar este mes se ha celebrado con la mayor división entre los gobernadores que participan en el encuentro del Comité Federal del Mercado Abierto que se ha visto en décadas. Antes del encuentro ya se advertía de la posibilidad de ver, por primera vez en 30 años, dos miembros con derecho a voto que disienten de la postura del presidente del banco central, algo que finalmente se confirmó. La clasificación que se hace desde Bloomberg de los 19 miembros del Comité Federal del Mercado Abierto no deja lugar a dudas: desde 2016 no había tantos miembros posicionados en los dos extremos, con 2 partidarios considerados "palomas agresivas", y otros 3, lo contrario: "halcones agresivos".

La Reserva Federal ha decidido mantener los tipos por quinta vez consecutiva, en un encuentro marcado por la mayor división del Comité Federal del Mercado Abierto que se ha visto en décadas. El banco central advierte de que se ha producido "una moderación en el crecimiento de la actividad económica en la primera mitad del año", pero ve al mercado laboral fuerte y a la inflación "algo elevada", por encima de su objetivo. Además, se ha confirmado que, por primera vez en 30 años, dos miembros del Comité Federal disienten de lo que ha votado el presidente Jerome Powell: Michelle Bowman y Christopher Waller han votado a favor de bajar los tipos de interés. El mercado, ante un Jerome Powell, presidente de la Fed, que no ha entrado al trapo y ha evitado en todo momento anticipar un recorte de tipos en septiembre, ha reaccionado con ventas de bolsa, de bonos, y compras de dólares, hasta el punto que ha dejado de descontar el recorte de tipos que esperaba para septiembre.

El acuerdo comercial entre Europa y Estados Unidos ha sido una victoria para el segundo. Europa no ha querido ver el órdago de Donald Trump, y arriesgarse a entrar en una guerra comercial con Estados Unidos, en un momento en el que necesita las importaciones de energía de su socio americano, y de armamento, para hacer frente a Rusia y para reforzar su propio sistema defensivo. El pacto ha sido muy criticado, y se ha asumido como una derrota para Europa, que confirma su dependencia del líder americano. Sin embargo, muchos analistas destacan el impacto limitado que tendrán las concesiones europeas a Estados Unidos, y hacen hincapié en las fortalezas con las que cuenta el Viejo Continente en este momento para poder asumir el daño de los aranceles.

La Reserva Federal se reúne este miércoles, en un encuentro en el que todo apunta que no habrá ninguna noticia de nuevas medidas de política monetaria, pero en el que el Comité Federal del Mercado Abierto tendrá un debate importante. Por primera vez en 30 años, existe la posibilidad de que dos miembros con derecho a voto se opongan al criterio del presidente de la Fed. Jerome Powell, con los datos en la mano que reflejan una inflación que se resiste a caer, aunque haya señales de debilidad en el consumo, cree que no es momento de bajar tipos, pero hay dos disidentes a esta decisión: Christopher Waller y, posiblemente, Michelle Bowman.

"No nos comprometemos de antemano con ninguna trayectoria de tipos de interés en particular". Dos veces ha repetido Christine Lagarde, presidente del Banco Central Europeo (BCE) la misma frase en un discurso de 7 minutos. Esta redundancia deja una evidencia clara: el BCE no sabe qué va a pasar con la inflación. Hay fuerzas que la van a impulsar al alza, como el mayor gasto en defensa y unos déficits públicos altos, mientras que hay otros factores que pueden reducir los precios, como la apreciación del euro o la ralentización de la economía global. De este modo, puede que hoy haya sido la primera reunión de muchas en las que el BCE no vuelva a bajar los tipos... o no. El shock inflacionario es cosa del pasado. Ese shock que afectó a Europa (y el mundo) entre 2021 y 2023, pero nadie niega que otro tipo de shock pueda estar en camino.

El Banco Central Europeo (BCE) se ha tomado una pausa después de haber recortado los tipos de interés en 200 puntos básicos en un año, con siete recortes consecutivos hasta hoy. La incertidumbre económica y geopolítica, junto con una inflación que puede 'saltar' hacia cualquier dirección, el BCE prefiere ser cauteloso y esperar a tener más datos para mover los tipos. De este modo, la tasa de depósito (donde los bancos aparcan su exceso de liquidez) se mantiene en el 2%, el tipo principal de financiación en el 2,15% y la ventanilla de emergencia en el 2,4%, según se desprende del comunicado oficial.

La lógica del análisis fundamental no siempre mueve a la bolsa. En ocasiones los mercados se convierten en un foro de especuladores, que mueven la cotización de una o varias compañías con agresividad, sin que haya un motivo económico detrás. Esto fue lo que ocurrió a principios de 2021, cuando un grupo de inversores que participaban del foro Reddit dispararon la cotización de algunas empresas en graves problemas. Entre sus argumentos estaba la intención de castigar a fondos bajistas que estaban haciendo buen negocio con el hundimiento de empresas como GameStop, AMC Entertainment, o Naked Brand Group. Ahora, la inversión en compañías 'meme' está volviendo a hacer aparición, con una decena de firmas que se están disparando en bolsa sin que haya ningún cambio significativo en su situación fundamental. Para muchos analistas esto es una nueva señal de burbuja en el mercado.