
Los Benjumea y el resto de familias andaluzas que tienen el control en el capital de Abengoa han rebajado su participación en los últimos meses en 6,25 puntos como consecuencia de la reducción de capital que la junta general del grupo, en reunión extraordinaria, aprobó el pasado 10 de octubre. A través de Inversión Corporativa (IC), el vehículo patrimonialista de estas familias, suman en la actualidad el 51,235% de los derechos de voto, frente al 57,485% que tenían el pasado mes de octubre.
La dilución se ha hecho efectiva tras la finalización del decimosexto periodo de conversión de acciones iniciado el 16 de octubre de 2015 y que culminó el pasado 15 de enero. La reducción de capital por conversión de acciones, por el equivalente a 90,33 millones de euros, se efectuó el 26 de enero, de forma que los derechos de voto de la compañía se han limitado hasta los 9.200,2 millones.
La operación ha consistido en la reducción del capital social de Abengoa por conversión de acciones clase A de 0,02 euros de valor nominal cada una de ellas en acciones clase B de 0,0002 euros. Así, el capital social de la ingeniería sevillana, que solicitó el preconcurso de acreedores el pasado 25 de noviembre, se sitúa en 1,84 millones de euros, representado por 941,57 millones de acciones. De éstas, 83,42 millones son títulos pertenecientes a la clase A, de las que más de la mitad están en poder de Inversión Corporativa, y 858,14 millones son acciones clase B.
La reducción de capital ejecutada se aprobó como antesala de una posterior ampliación de capital por 650 millones, una operación que finalmente se frustró y desembocó en la declaración de preconcurso.
IC tiene una participación directa en el capital de Abengoa equivalente al 45,295% en la actualidad, frente al 51,311% que tenía hace cuatro meses. Controla igualmente, de forma indirecta, el 5,94% a través de Finarpisa, participada al 100 por cien por IC y que en octubre pasado aglutinaba el 6,174% de la compañía especializada en energías renovables. En total tiene 4.713,8 millones de derechos de voto, frente a los 5.291,4 millones de octubre.
El primer accionista de IC, que también está en preconcurso, es Palmera Nueve, sociedad propiedad de los Benjumea Llorente, y que suma el 24,34% del capital. Felipe Benjumea Llorente abandonó la presidencia de Abengoa en septiembre pasado por imposición de los bancos aseguradores de la ampliación que nunca se produjo. El expresidente tiene sus bienes embargados por la indemnización que recibió tras su salida. Tras Palmera Nueve se sitúan Inayaba (15,2%), de la familia Aya Abaurre, Olanjagua (9,86%), de los Abaurre Llorente, Royblanca (7,81%), participada por Rafael Benjumea Benjumea, primer ejecutivo de Fotowatio Renewable Ventures, Valdemedé, de los Sundheim, y Zaida XII, de la familia Solís Guardiola.
La rebaja del peso de los Benjumea y de estas familias se conoce en plenas negociaciones para salvar Abengoa. Si la empresa y los acreedores hallan una solución, este recorte, en todo caso, será sólo un primer -y pequeño- paso en la dilución de quienes han gobernado la firma sevillana durante más de medio siglo. Los planes iniciales apuntan a que los accionistas actuales representarán menos del 8% de la nueva Abengoa -los Benjumea, menos del 3%-. La compañía entregará hoy el plan financiero a los bancos y los bonistas, que continúan negociando para que los segundos inyecten 165 millones al grupo que preside José Domínguez para pagar nóminas y facturas en febrero y marzo.