
El precio de la vivienda -obra nueva y de segunda mano- crecerá entre un 5% y un 7% en 2007, con lo que cerrará por debajo de los dos dígitos por segundo año consecutivo, después de que se en 2006 se situara ligeramente por encima del 9%, según la empresa de intermediación inmobiliaria Don Piso.
Estas previsiones apuntan a que el sector inmobiliario continuará experimentando una "moderación" del crecimiento de los precios durante este año, según Don Piso, la cadena perteneciente a la promotora catalana Hábitat, después de que ésta adquiriera recientemente la división inmobiliaria de Ferrovial.
Ajuste de los precios
La empresa se ajusta a las opiniones de la mayoría de expertos al afirmar que "en ningún caso se puede hablar de una posible crisis del sector, sino de un aterrizaje suave de los precios" y añade que el "enfriamiento del mercado inmobiliario" es una "situación lógica de ajuste después del boom y el calentamiento de la economía en la última década".
Para la empresa intermediaria este "ajuste" sería consecuencia de un "estrechamiento" de la demanda activa producido por la subida de tipos y el endurecimiento de las condiciones hipotecarias. Don Piso, aclara, sin embargo, que persiste una "importante" demanda latente.
Otros factores que, según Don Piso, estarían actuando como "contractores de la demanda" serían la alta rentabilidad de la Bolsa, al desplazar buena parte de las inversiones en vivienda, y la salida al mercado de un importante volumen de obra nueva en 2007, que habría hecho de "catalizador" de los precios.
"Reordenación de la oferta"
A pesar de la desaceleración de los precios, Don Piso considera que la "demanda del ladrillo" sigue estando "animada", por un lado, por el fenómeno de la inmigración y, por otro, por la tradicional preferencia de los españoles por la vivienda en propiedad frente a la de alquiler.
Por último, desde la compañía intermediaria se considera que el enfriamiento del mercado inmobiliario está produciendo una "reordenación de la oferta" o "selección natural" de operadores, de forma que sólo permanecerán en el sector a aquellos que aporten una mayor "especialización, profesionalización y valores añadidos al proceso de compra-venta de inmuebles".